Tras largas reflexiones me ha venido la inspiración sublime... Nuestra pasión por prestar nuestras armas a quien las pida es un generoso deseo de pacificar el mundo, de pacificarlo, de hecho, a golpes. Nuestros soldados pasearán como civilizadores, cortando el cuello a quienes no se civilicen lo suficientemente rápido. Emile Zola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario