Es inconcebible que la materia bruta inanimada, sin mediación de algo más que no es material, pueda actuar sobre otra y afectarla sin contacto mutuo, como debería ser si la gravitación en el sentido epicúreo le es esencial e inherente.
Esta es una razón por la que deseo que no se me atribuya la gravedad innata. Que la gravedad deba ser innata, inherente y esencial a la materia, de manera que un cuerpo pueda actuar sobre otro a distancia a través de un vacío sin la mediación de nada más, por y a través de lo cual se puede transmitir su acción y fuerza de un cuerpo a otro, es para mí un absurdo tan grande, que no creo que ningún hombre que tenga una facultad competente de pensar asuntos filosóficos pueda caer en ello.
La gravedad debe ser causada por un agente que actúa constantemente conforme a ciertas leyes; pero si este agente es material o inmaterial, se lo he dejado a la consideración de mis lectores.
Isaac Newton. Cartas a Bentley.Este texto pertenece a una de las cuatro cartas entre Sir. Isaac Newton y el Dr. Bentley, y que contienen algunos argumentos a favor de una deidad en la que el segundo interroga al científico en busca de respuestas para una cuestión de enorme importancia: si la fuerza de atracción de la gravedad era una propiedad de la materia o, por el contrario, una fuerza animada por Dios como agente externo de naturaleza espiritual.
Visto en la red.
No hay comentarios:
Publicar un comentario