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Vivir de manera sana, entendido esto de manera amplia y con todas las consecuencias positivas que esto implica, es más fácil de lo que parece. O dicho de otra forma, una buena parte de tu salud está, literalmente, en tus manos, según sean tus decisiones cotidianas.

A continuación te damos una serie de pistas, actos habituales para cualquier persona, que si comienzas a hacerlos conscientes tomando el control sobre ellos, podrían cambiar para bien más rápido de lo que crees. Por cierto, en caso de impregnarlas de bajas frecuencias, esto será suficiente para poner verdaderamente en jaque tu salud mental. Así que mejor quiérete...

Mal dormir .– Pocas cosas debilitarán más tu sistema nervioso que tener malos hábitos de sueño. Si no descansas bien y respetas tus biorritmos difícilmente gozarás de una mente saludable.

Mal comer .– Tu alimentación repercute en prácticamente cualquier plano de tu existencia. En tus decisiones alimenticias te juegas buena parte de tu salud.

Rodearte de personas tóxicas .– Discernir y ser selectivo a la hora de elegir de quién te rodeas es fundamental para poder llevar una existencia en paz y armónica. Si eliges mal, tus nervios, a la larga, lo pagarán.

Dependencia "móvil" .– Por si no lo has notado, el estar permanentemente sintonizado con tu teléfono te genera bastante ansiedad, bloquea la posibilidad de vivir el presente y de disfrutar, aunque sea unos instantes al día, de esa regenerativa soledad.

Postura corporal .– Hazte consciente de tu postura, el cómo te sientas, cómo caminas, etc. Te sorprendería comprobar cuánto influye la postura en tus frecuencias anímicas. Por ejemplo, andar por la vida corporalmente como derrotado te puede costar más de lo que imaginas.

Tomarte la vida demasiado en serio .– Esta es una ruta casi garantizada a estados como la victimización y el drama. Practica el ejercicio de, de vez en cuando, suelta un poco y no te tomes la vida tan en serio. Recuerda que eres mucho más insignificante, en términos cósmicos, de lo que crees.

Anti-soledad .– Si bien el intercambio con personas, y en especial con seres queridos, es de las cosas más reconfortantes que existen, no olvides que darte unos momentos de soledad son decisivos para digerir tus experiencias y cerrar filas en torno a ti mismo.

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