viernes, 31 de agosto de 2012

VIDEOJUEGO.


Desde una base militar en Siracusa, a 380 kilómetros al norte de Nueva York, el coronel D. Scott Brenton controla el vuelo de un drone sobre Afganistán. La aeronave transmite en directo la vida de insurgentes talibanes, su objetivo a 11.200 kilómetros de distancia. Él y su equipo pueden observar a una familia durante semanas. “Madres con niños. Padres con niños. Padres con madres. Niños jugando al fútbol”, cuenta.

 Cuando llega la orden, y dispara y mata a un miliciano —lo que solamente hace, comenta, cuando las mujeres y los niños no están cerca— un escalofrío recorre su nuca, como le ocurría cuando disparaba a un objetivo desde los F-16 que solía tripular.

jueves, 30 de agosto de 2012

miércoles, 29 de agosto de 2012


DECLARACIÓN.


Durante los últimos diez años he dedicado la mayor parte de mi tiempo a observar, conocer y compartir sobre todo aquello que envuelve al ser humano del siglo XXI. En este recorrido he escrito varias obras, y numerosos artículos que resumen mi propio aprendizaje. Mi equipaje contiene –como ha de ser- más dudas que certezas, si bien esas pocas certezas son ya muy difíciles de remover. 
Considero cierto que la inocencia que habita en el ser humano es valor suficiente como para dar la vida en pos de su protección. 

Considero cierto que existen personas que, premeditadamente, destruyen esa inocencia, y que lo hacen sin escrúpulo o remordimiento alguno.
Considero cierto que –si bien nunca existió un tiempo pasado que fuera mejor-, los momentos actuales son tan críticos que decidirán si se adelanta o no nuestra extinción como especie y, de no adelantarse, en qué condiciones malvivirán nuestros hijos en el mañana.

Considero cierto que los tibios, los que guardan silencio ante los depredadores y la apisonadora de su poder, tienen derecho a engañarse a sí mismos, pero no son dignos de representar nada que no sea su propia conveniencia.
Si bien no puedo demostrarlo, considero cierto que el ser humano no es la única inteligencia sobre la faz de la Tierra. Y considero que, por la naturaleza opresora que le atribuyo a esa otra inteligencia, es más importante compartir con otros mis sospechas –a riesgo de llegar a sentirme ridículo- que callarlas.


El tuétano de este texto no es otro que insistir en la existencia del más grave problema que nos ha acompañado desde que el mundo es mundo: el psicópata, el individuo al que todavía –incluso entre los profesionales que lo tratan- se confunde con un enfermo que no es capaz de advertir la diferencia entre el bien y el mal. 

Nada más lejos de la realidad: saben lo que hacen. Son conscientes de las decisiones –pequeñas o grandes- que toman, y con las que torturan a un pariente, una pareja, compañero, empleado, o –incluso- a un país entero. No sienten ni padecen cuando condenan al hambre a generaciones completas, o cuando marcan de por vida la existencia de sus víctimas.
Dicho esto, no me detendré en la figura de estos sujetos, puesto que hay sobrada información archivada como para empezar a hacernos una idea de cómo son y cómo actúan.
Sólo añadiré que están entre nosotros. Que son capaces de
 hacer el mal de manera premeditada. No debería importarnos 
 el alcance de su destrucción: No es menos grave la tortura de
 baja intensidad que perdura décadas, que un disparo en la
  nuca. El muerto ya no está, pero la víctima torturada del
 psicópata marca –de por vida- la personalidad de su entorno.


Están entre nosotros, y la lucha por no perder la poca dignidad que nos queda pasa por reducir su marco de actuación. Invito –una vez más- a que seamos intolerantes con quienes se aprovechan de las vulnerabilidades de los demás para parasitar y, consecuentemente, destruir.

El clima psicopático actual es –de manera especial- la consecuencia directa de las últimas décadas de nuestra historia, donde el capitalismo salvaje llenaba los estómagos de muchos, que dejaron de preocuparse por las injusticias que ya no les afectaban tan duramente. La sociedad, cuanto más ociosa, más fragmentada. Cuanto más ocupada en el falso bienestar logrado, mucho más vulnerable a las mentiras provenientes del poder. El resultado: no hay manzanas podridas –que pudren manzanas sanas- en un barril sano. Hay un barril (el Sistema) podrido que pudre –si lo dejamos- todo lo que lleva dentro. Es, únicamente, una cuestión de tiempo.
En la actualidad estamos viviendo –y padeciendo progresivamente, en mayor medida- las consecuencias de no haber vigilado los comportamientos psicopáticos de quienes, por su naturaleza, tienen muy elaboradas habilidades sociales. No nos hemos educado para verlos venir, y hoy la crisis sistémica que vivimos (con consecuencias económicas, pero con origen en la perversa actuación de psicópatas integrados) habrá de decidir nuestra derrota definitiva –como seres humanos- o, por el contrario, el duro, y sacrificado sendero que conduce a nuestra liberación del yugo de los individuos antisociales.
¿Aún estamos a tiempo de no acabar derrotados? Espero que sí. Es ahora, y no más tarde, cuando la evolución de los seres humanos dependerá de reconocer –o no- un comportamiento perverso, integrado en nuestro entorno y en nuestra cultura, que siembra de sufrimiento y miseria todo a su paso.
Es hora de reconocer que lo hace con nuestra bendición, con nuestra tolerancia y silencio. Así empezaron los más grandes dramas vividos el siglo pasado, con la aquiescencia de la gran masa social. ¿Habremos aprendido de la historia?

"Nos ocuparemos de una pregunta fundamental: ¿Qué hace que la gente actúe mal?. Sin embargo, en lugar de recurrir al tradicional dualismo religioso del bien contra el mal, de la naturaleza sana contra la sociedad corruptora, veremos a personas normales realizando tareas cotidianas, enfrascadas en su trabajo, sobreviviendo en el mundo a menudo turbulento del ser humano. Trataremos de entender las transformaciones de su carácter cuando se enfrentan al poder de las fuerzas situacionales. Empecemos con una definición de la maldad. La mía es sencilla y tiene una base psicológica: La maldad consiste en obrar deliberadamente de una forma que dañe, maltrate, humille, deshumanice o destruya a personas inocentes, o en hacer uso de la propia autoridad y del poder sistémico para alentar o permitir que otros obren así en nuestro nombre.’ (Philip Zimbardo, El Efecto Lucifer, p. 26)


Entiendo la conciencia como el compromiso individual con la honestidad. Y de ahí se deriva, sobre la base de la regla de oro que nos dice que no hagamos a los demás lo que no queremos que se nos haga a nosotros, de ahí se deriva un propósito, un compromiso con la defensa de la inocencia, dondequiera que ésta se manifieste. 
Los rostros de la inocencia son múltiples, y no necesariamente todos ellos son caras infantiles. La inocencia también abunda en los adultos que, llevados por su desconocimiento de cómo funciona el mundo, se exponen sin reservas ante otros seres humanos que actúan deshonestamente. Tal es esa ignorancia en los inocentes, que los deshonestos los torean a placer, a veces, durante años, incluso, a lo largo de toda una vida.
Una vez he comenzado a aclarar mi particular concepción de lo que entiendo por conciencia, he de añadir que el compromiso con ella se expresa en dos direcciones. La primera, en mi propia persona, tratando de mantener una conducta que esté siempre atenta a no herir la sensibilidad de quienes me rodean.
La segunda es hacia el entorno; esto quiere decir que, en la medida en que existo para otros, hay una responsabilidad individual hacia ellos que se manifiesta en un impulso de protección frente a las amenazas existentes. Como es lógico, en ambos casos, se exige un esfuerzo de madurez, máxime cuando el escenario social en el que participamos ha ido tendiendo –cada vez más- hacia un individualismo que observa la cooperación (acción recíproca) como una rareza y no como una cualidad propia de nuestra condición humana.
 Si la cooperación es asunto escaso, hablar de sacrificar lo propio, de entrega a otros sin esperar correspondencia, es aun más difícil.
Es en ese contexto donde la evolución la entiendo como la única vía que puede poner freno al proceso de deshumanización al que –de forma veloz- estamos siendo sometidos. Así que, como es lógico, una conciencia ética –en su rol integrador, defensivo y emancipador- es un elemento imprescindible cuando hablo de evolución.


En términos generales nuestra ignorancia sobre la verdadera dinámica de nuestra ‘civilización’ es abrumadora. En parte, como consecuencia de los quehaceres diarios que conforman una rutina que consume nuestra vida sin que casi podamos prestar atención a lo que no consideramos nuestras responsabilidades inmediatas o directas.
Los sueños que vende el Sistema casi nunca se hacen realidad
 pero la ilusión de que podemos alcanzarlos y, consecuentemente, aligerar cargas, es muy poderosa. El engañabobos de la mula, el palo y la zanahoria, nos impidió advertir que el tren global seguía su curso hacia el abismo.
Otro elemento que considero importante, a tener en cuenta cuando hablamos de ignorancia sobre cómo funciona la sociedad, es la predisposición a creer que el mundo gira en manos expertas que saben lo que hacen. Confiamos –o al menos así ha sido hasta hoy o hace poco- en que fulano sabe perfectamente lo que hace o dice, y nuestro cometido es aceptarlo. No hemos sido educados para reflexionar críticamente sobre los cimientos de los pilares básicos: educación, economía, defensa, religión, política, etc. Y al no reflexionar no hemos visto los fabulosos trucos de magia de un Sistema que es claramente psicopático, antisocial. 

Lo cierto, lo que los hechos nos dicen machaconamente, es que la cúspide de la pirámide –incluso el ecuador de la misma- tiene unos intereses diferentes a los de su amplia base.

"A las personas en el poder les gusta que creamos que todos tenemos los mismos intereses. Pero no todos tenemos los mismos intereses. Existe el interés del Presidente de los EEUU, y también el interés del joven que él envía a la guerra; el interés de las poderosas corporaciones, y el interés del trabajador común. Ocurre igual con la expresión Seguridad Nacional, como si significase lo mismo para todos. Para algunas personas, Seguridad Nacional significa tener bases militares en cien países; para la mayoría, ‘seguridad’ significa tener un lugar donde vivir, tener un trabajo, tener atención médica." (The People Speak, Howard Zinn).

Sospecho que, como siempre ha sido, hay una inteligencia –a la que antes se le llamaba ‘dioses’- que susurra al oído del cordero. El cordero hace suya la directriz. La directriz se hace popular tras haber sido ‘resonada’ por muchos más corderos y, finalmente, los gurús la convierten en dogma de fe.
Me apresuré en escribir ‘finalmente’. Olvidé decir que –ahora sí-, finalmente, el dogma de fe destruye al hombre. El dogma de fe es tan, tan peligroso, como tener en casa un ejército de soldados de un estado absolutista.

domingo, 26 de agosto de 2012

INTERDEPENDENCIAS.

 El delicado balance de la vida y la interdependencia ecológica tienen un sublime ejemplo en la fertilización de la selva tropical del Amazonas, la cual se sirve mayormente del polvo mineral que se genera en una pequeña depresión en el desierto del Sahara


Como si el planeta fuera un organismo inmenso cuyas partes están íntimamente relacionadas conformando un delicado balance, asombrosamente el Desierto de Sahara es responsable de la selva tropical del Amazonas. Aquello que es más árido y seco da lugar a aquello más profuso y húmedo, en una especie de alquimia elemental en la que los opuestos se complementan.

Pese a su abundante vegetación, la tierra de la selva tropical naturalmente no es rica en nutrientes. Los minerales y nutrientes de la selva tropical amazónica deben de llegar de otro lugar.  Si bien los científicos han sabido por cierto período de tiempo que fertilizantes naturales cruzan el Atlántico en forma de tormentas de polvo, una investigación publicada en el Environmental Research Letters identificó el lugar exacto del cual proviene la mayor parte del fertilizante del Amazonas.

Según esta investigación un total de 140 millones de toneladas de polvo son depositadas en el Océano Atlántico, de las cuales 50  millones arriban al Amazonas, fertilizando la selva tropical. Sorprendentemente todo el polvo mineral que llega al Amazonas del Sahara se origina de un solo lugar, de apenas el 0.5% del tamaño del Amazonas: la depresión Bodélé, localizada al noroeste del Lago Chad, la fuente más vigorosa de polvo de todo el planeta. Remolinos de polvo en el viento acelerados por una angosta apertura entre dos cadenas montañosas, como si siguieran una inteligencia secreta, terminan generando la más profusa falange de árboles en otro continente. El polvo que se desprende de la arena del Sahara llega a cubrir una extensión mayor que la de Estados Unidos.

Otro estudio confirmó los hallazgos del suministro de polvo fértilizante africano, el cual viaja en invierno a  través del océano.

La interdepencia del ecosistema queda plasmada en un círculo vital, ya que la selva tropical del Amazonas, a su vez, es la fuente primaria de partículas de aerosol y afecta de manera preponderante los ciclos biogeoquímicos, incluyendo el del carbón, de esta forma manteniendo una atmósfera capaz de sustentar la vida.

 Esto también nos recuerda la gran cantidad de factores que se tienen que combinar para que la vida surja y permanezca en el universo. Algo que en la cosmología se conoce como el principio antrópico, una especie de conspiración cósmica para que existamos.

En este caso uno podría conjeturar que la Tierra se autorregula y modula, como si fuera un organismo gigantesco capaz de controlar minuciosamente todas sus funciones vitales,  de tal forma que la vida pueda proliferar en ella.

jueves, 23 de agosto de 2012

MAGIA NEGRA.


AVISO.

Mi mayor temor es que si nos dejamos llevar hacia esta cultura única, mundial, genérica y amorfa, no sólo se reducirá el rango de la imaginación humana a un modo de pensar estrecho, sino que un día nos despertaremos como de un sueño habiendo olvidado incluso que existieron otras posibilidades.

Margaret Mead, antropóloga.

sábado, 18 de agosto de 2012

NOTA INFORMATIVA.

En un libro publicado recientemente, Jerry Mander, conocido activista y escritor estadounidense, propone 6 argumentos por los cuales ha llegado el momento de declarar el agotamiento del capitalismo, 6 rasgos esenciales que lo han convertido en una amenaza incluso para nuestra propia sobrevivencia como especie.

Amoralidad.
 El incremento de la riqueza individual y corporativa es el corazón principal del capitalismo. El reconocimiento de cualquier preocupación social o relación con el mundo natural que trascienda la meta del incrementar la acumulación del capital, es extrínseca al sistema.

Dependencia del crecimiento. 
El capitalismo descansa en el crecimiento ilimitado, pero los recursos naturales esenciales para la generación de riqueza son finitos. La súper explotación es exhaustiva con aquellos recursos y destruye los ecosistemas de los que forman parte, arriesgando tanto la sobrevivencia humana como la de otras especies.

Propensión a la guerra. 
En vista de que la única meta es acumular y no distribuir la riqueza, los recursos que producen riqueza deben ser controlados, por lo tanto, la guerra es inevitable.

 Inequidad intrínseca. 
Sin ninguna fuerza exterior que la restrinja ni un principio internalizado de equidad social, la acumulación del capital lleva casi exclusivamente a más acumulación, y el capital se concentra en pocas y pocas manos.


Antidemocrático. 
Las democracias son corruptibles: la riqueza puede comprar mucha de la representación que necesita para obtener las leyes necesarias para más acumulación y concentración de riqueza. Esto significa que conforme la concentración de la riqueza se incrementa, la democracia se degrada y al final se destruye.

Improductividad de felicidad real. 
La felicidad humana y el bienestar están evidentemente ligados a otros factores además de la acumulación del capital. La extrema pobreza claramente no produce felicidad, pero tampoco la riqueza, pasado un nivel relativamente modesto. 
La felicidad se encuentra más diseminada donde hay garantías de que las necesidades básicas estén cubiertas para todos, la riqueza se encuentre mejor distribuida y los lazos entre las personas y el ambiente natural sean más fuertes que el deseo de acumular riqueza.

jueves, 16 de agosto de 2012

TRILOGÍA.

 Una de las últimas terapias meditativas de Osho fue la Rosa Mística. El dice que es el mayor avance en la meditación desde que Buda ideó la Vipasana hace veinticinco siglos.La Rosa Mística dura tres semanas y se practica durante tres horas al día.

Primera Parte: La risa.

Durante los primeros siete días de la meditación has de reír sin ningún motivo. El propósito de esta parte es descubrir el lugar, en tu vientre, desde donde surge la risa por sí misma. Siempre que la risa empiece a apagarse mueve el cuerpo de forma que atravieses la energía bloqueada. A veces, especialmente al acercarse el final de la semana, puede que desees llorar. ¡No lo hagas! Haz regresar de nuevo la energía hacia la risa. Durante los diez últimos minutos de cada sesión, siéntate en silencio y observa.

Segunda Parte: El llanto.

Durante los siguientes siete días deja que fluyan tus lágrimas. En la etapa de la risa se necesita un esfuerzo para continuar; en el llanto no se necesita más que ser consciente, ir hacia adentro y aflojarse. La risa habrá limpiado el camino interior hacia la pena, el dolor y las lágrimas reprimidas; están ahí, somos nosotros que las reprimimos. Permítete a ti mismo llorar profundamente, ruidosamente, limpiando y descargando el corazón. De nuevo, si te sientes estancado, haz giberish para quitar los bloqueos y luego continúa. Para ayudar al llanto puede utilizarse intermitentemente una música suave y triste. Cada sesión finaliza con diez minutos de sentarse en silencio.

Tercera Parte: El observador sobre la colina.

Durante la última semana siéntate en silencio, relajada y confortablemente, con los ojos cerrados, y observa todo lo que va sucediendo dentro. Si te ayuda a volver al estado de ser un testigo, observa la respiración entrando y saliendo, bien a través de la nariz o del ombligo. O bien puedes sintonizar con los sonidos naturales a tu alrededor para regresar al aquí y ahora. Después de unos cuarenta y cinco minutos, levántate y baila con una música suave durante otros quince minutos, observando en todo momento los movimientos del cuerpo más que perdiéndote en la danza.

lunes, 13 de agosto de 2012

DICHOS.

Todo poder es una conspiración permanente.

Balzac.



Cuanto más corrupta es una sociedad, más leyes promulga.

Tácito.

(Y más ininteligibles).

sábado, 11 de agosto de 2012

INFORMATIVOS.


HAY QUE DECIR LA VERDAD: ESTO NO ES UNA ‘CRISIS’,
ES UNA GUERRA DESATADA POR EL NAZISMO.


Casilda Rodrigáñez.


Escribo estas líneas porque creo que es preciso decir la verdad de lo que está pasando: que el hundimiento de nuestro país, ‘la crisis’, es un acontecimiento organizado y provocado con premeditación y alevosía, por una organización política, el NO (Nuevo Orden), la cual es una prolongación del nazismo del III Reich de Adolfo Hitler. La ‘crisis’ no es un resultado de las leyes del mercado capitalista, ni de la mala gestión de los bancos: sino que la mala gestión de los bancos ha sido promovida, y las leyes de los mercados utilizadas, como armas políticas para provocar el derrumbamiento económico, político y social de nuestro país, con todo el sufrimiento humano que conlleva. 
Es preciso decir, porque hay mucha gente que todavía no lo sabe, que vivimos en dos mundos paralelos, el que aparece en la superficie, y el invisible que también está en todas partes. En la novela La guerra de los Mundos, Wells ya en el siglo pasado, nos avisó de la existencia del mundo invisible y de la guerra que desde ese mundo se estaba preparando; aunque en su historia de ciencia-ficción lo presentó como un submundo formado por seres alienígenas, en la realidad está formado por seres humanos que han llevado y llevan una doble vida y una doble identidad: la vida y la identidad real en el mundo invisible y la vida y la identidad en la apariencia del mundo visible. Nuestros ‘alienígenas’ son en realidad nazis o si se prefiere, neonazis. 
En España el mundo invisible lo empezaron a construir los vencedores de nuestra Guerra Civil, dentro de un plan global de dominación mundial. Aquellos vencedores de nuestra Guerra Civil que consideraron que este proyecto político era demencial, fueron objeto de las primeras operaciones de eliminación y de destrucción de personas, ejecutadas desde una maquinaria criminal clandestina, que ha actuado y actúa al margen de la ley, puesta a punto por el franquismo para llevar adelante la guerra invisible que ahora se desarrolla. Sabemos quienes son nuestros criminales domésticos, cómo son y por qué se dedican a saquear y a corromper la sociedad, a fabricar cadáveres y a producir sufrimiento humano. Y es tan grande el Poder que tienen, que hasta ahora nadie les ha podido denunciar. Pero creo que ha llegado el momento de hacerlo.

 Los estragos que está produciendo esta guerra invisible en toda la población, no solo en el plano económico, sino también en el político-social, solo se podrán superar si se explica a la opinión pública, a toda la gente, claro y alto, con pelos y señales, el por qué hemos llegado al punto en el que estamos. Cuáles han sido las causas y quiénes son los responsables. Es una locura y una irresponsabilidad permitir que ocurra lo que está ocurriendo sin tan siquiera contarlo y darnos una opción para defendernos. No bastan las medias verdades; hay que decir la verdad toda entera. 
1.- La verdad que hay que decir
Una parte importante de esta verdad, como decía al principio, es que lo que está pasando no es una grave y profunda crisis económica mundial, sino una guerra desatada por el nazismo para lograr un dominio absoluto, país a país, sobre toda la población mundial y sobre todo el planeta.
Que el hundimiento de la economía de los países es el arma política para el sometimiento de los Estados soberanos.
Que en España el nazismo tiene un importante epicentro, y por eso, un vez más, nos llevamos la peor parte, o por lo menos una parte de lo peor.
Pero que en el otro frente de la guerra, aquí en España tenemos una potente resistencia organizada que se empezó a formar hace algunas décadas.
Para comprender cómo ha sido posible que una guerra así haya permanecido invisible para el público, hay que tener en cuenta varias cosas:
- Una, es la clandestinidad en la que se ha desarrollado y se desarrolla la actividad del nazismo, unida a las crecientes posibilidades de matar de forma sistemática, aparentando una muerte natural o un accidente casual: es preciso que la gente sepa que el cáncer y otras enfermedades mortales, son administradas como si fueran aspirinas. Esta posibilidad de asesinar sin que parezca asesinato, confiere a la maquinaria criminal una componente terrorista inusitada, una impunidad prácticamente absoluta, y en definitiva, un Poder como no ha existido antes en la historia: no hacen falta pistolas ni tanques ni misiles, puesto que la industria farmacológica y las técnicas de infiltración y de doble identidad son más efectivas, seguras y precisas que las armas tradicionales. Es un ejército invisible con armas invisibles; no hay un escenario del crimen ni huellas; se mata al enemigo selectivamente y de manera invisible. 
- Otra, es el encubrimiento de la actividad visible, es decir, de la parte no clandestina que emerge, con diferentes máscaras y diferentes tipos de eufemismos. El primer gran encubrimiento o eufemismo es llamar ‘diseño artificial’ a la dominación/esclavitud y al totalitarismo; el segundo, llamar ‘crisis’ a la guerra; el tercero, llamar ‘mercados’ a los saqueadores, personas de carne y hueso; etc. etc.
- Otra es, en fin, el blindaje que han conseguido establecer, para que no se produzcan filtraciones desde el mundo invisible. Si consideran que una persona que sabe lo que pasa, es proclive a hablar, se la amenaza y se la vigila muy de cerca, y ante la menor duda, se la descerebra (al estilo del caso de Adolfo Suárez) o se la elimina. Otro medio de blindar la verdad, cuando alguien ha empezado a decir algo, ha sido el de convencer al entorno familiar de la persona en cuestión de que ha perdido la cabeza, que padece un cuadro delirante, y que la tienen que llevar al psiquiatra. Esta alternativa también ha funcionado porque la verdad resulta tan inverosímil que es más fácil creer que el familiar en cuestión se ha vuelto loco.
La otra parte de la verdad que hay que desvelar es la misma maquinaria criminal invisible del NO, que lleva décadas asesinando y torturando impunemente.
Esta maquinaria es la principal y básica arma del NO en la guerra invisible contra la población, para llevar a término acciones terroristas de todo tipo; su crueldad y efectividad descansa en la posibilidad mencionada de matar, torturar y provocar enfermedades o accidentes de manera invisible, impune y selectiva. Esta maquinaria ha sido el arma empleada para 1) eliminar de forma selectiva a personas que constituían un obstáculo en cualquiera de sus proyectos, 2) organizar la corrupción de las instituciones, y 3) organizar el saqueo masivo de los bienes públicos y privados.
La posibilidad de matar y de torturar de manera invisible e impune, también confiere a la técnica mafiosa tradicional del chantaje, una capacidad de sometimiento de proporciones hasta ahora desconocidas (si no lo haces, tu hijo morirá de cáncer, y si te suicidas para no hacerlo, también, etc. etc.); y que aplicada a la corrupción y al saqueo ha llevado al país al estado en el que ahora se encuentra. Las dimensiones que han adquirido la corrupción de las instituciones y el robo de las arcas públicas y privadas han sido posibles gracias a la contundencia operativa de esta maquinaria criminal. 
2.- La resistencia y los intentos de denunciar los crímenes y a los criminales.
Desde mi estado de aislamiento, carezco de información concreta sobre la resistencia organizada contra el NO, y sobre la lucha contra su maquinaria criminal.
Pero según he podido percibir, mientras el NO organizaba el saqueo de las arcas públicas y privadas de España, la corrupción de sus instituciones públicas y privadas y el crimen y la tortura mencionados, un sector importante de nuestra sociedad se ha organizado para luchar contra ellos. Por lo que he podido observar desde mi aislamiento, a partir del triunfo del PSOE en las elecciones del 2004, se produjo un gran desarrollo de la resistencia organizada contra el NO, que fue amparada y propiciada por un sector del Partido Socialista, y por el mismo gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Con la participación de los mismos servicios de seguridad del Estado, estuvieron a punto de lograr desvelar la existencia del mundo invisible, de la doble identidad y de la doble vida de mucha gente en nuestra sociedad; fue la época de la serie de televisión ‘Los simuladores’, del programa-concurso ‘Identity’, de los programas ‘Sé lo que hicistéis’, o ‘Estas no son las noticias’, etc. etc., que nos daban indicación de la voluntad de lucha existente y del intento por desvelar la verdad. Sin embargo, la presión internacional impidió llevar a término este intento de decir la verdad y de hacer emerger el mundo invisible: en el último momento vino la orden de abortarlo, desde lo más alto de nuestras instituciones políticas, con aquel famoso ¿por qué no te callas?, que puso fin a dicho intento, y con él a los sueños de muchos españoles y a las esperanzas de liberación de los ‘muertos vivientes’ (los que tienen sus vidas secuestradas por la maquinaria criminal, y actúan según sus órdenes bajo amenazas) que han seguido y siguen cautivos en sus cárceles invisibles, realizando los más abyectos trabajos forzados.
No sé muy bien cuándo los servicios de seguridad del Estado comenzaron a luchar contra la criminalidad del nazismo, pero lo cierto es que a partir de un momento dado lo hicieron. Como sabemos, en estos últimos años, tanto la policía como la inspección de Hacienda han perseguido el crimen organizado y han puesto al descubierto las tramas Gurtel, Noos, etc., tropezando en su trabajo profesional con todo tipo de impedimentos, dentro y fuera de las mismas instituciones; pues la guerra se desarrolla con especial virulencia dentro de las instituciones del Estado. Por su parte, los servicios de inteligencia del Estado han recabado una cuantiosa información sobre toda la actividad criminal del nazismo, incluidos numerosos testimonios de arrepentidos.
Me consta que hay muchos arrepentidos. Lo sé por sus miradas, por sus gestos. Que yo sepa, por lo menos tres personas han pagado el arrepentimiento con su vida, y aunque sabían lo que les esperaba, la muerte no les impidió hablar. La dignidad humana existe, es un hecho.
Existe pues una información y un conjunto de pruebas fehacientes sobre los crímenes, la maquinaria criminal, y, en definitiva, sobre la guerra desatada por el nazismo. Una información que tuvo en sus manos el gobierno de Zapatero y que ahora tiene el gobierno de Mariano Rajoy. Y según he podido entender, ambos han hecho amagos de darla a conocer y de aplicar la legalidad vigente contra los responsables de los crímenes; pero ambos han tenido que desistir ante amenazas de catástrofes apocalípticas contra España provenientes de la organización internacional del NO. Puede decirse, que el Estado español, en este sentido, ha sido secuestrado por dicha organización.
En realidad, el conjunto de pruebas objetivas, consistentes y concretas, de la actividad criminal del NO en España, los asesinatos selectivos en serie y las innumerables torturas, así como la extraordinaria y sofisticada elaboración de las mismas, pone en evidencia su relación de parentesco o de continuidad con el nazismo del siglo pasado, -además de la continuidad representada en las propias personas- en su rasgo político más característico: la práctica del exterminio y la indiferencia ante el sufrimiento humano, constituidos como verdadera materia prima del sometimiento y de la dominación política. 
Creo que el gobierno de España tiene en sus manos una tabla de salvación (las pruebas de la actividad criminal del NO), no sólo para salvar a España, sino también para ayudar a salvar al mundo.
Según lo que desde mi aislamiento he podido percibir, en el último año parecía que se producía una coalición de fuerzas lo suficientemente importante para desvelar ante la opinión pública la guerra y la maquinaria criminal invisibles; para denunciar concretamente a los responsables impunes de los crímenes y torturas, del saqueo y de la corrupción política y social.
No tengo elementos de juicio para determinar o entender los motivos por los que estos intentos han sido reiteradamente frustrados. Pero creo que ahora sí ha llegado el momento de decir la verdad de una vez por todas. La gente tiene derecho a saber la verdad, y que no son unas fuerzas invisibles, etéreas, o unos mercados neutrales quienes nos están machacando: sino unas personas, de carne y hueso, que son aproximadamente un 1 % de la sociedad que ha levantado mediante crímenes, saqueo y mentiras, una organización político-militar para dominar el país.
(El 1 %: es el porcentaje estimado de desalmados de la población, capaces de aceptar y de justificar la criminalidad del nazismo. Por eso una gran parte de la militancia del NO está engañada y desconoce también la verdad).
La verdad es el requisito imprescindible para poder luchar.
3.- Decir la verdad y la lucha contra el fratricidio
La estrategia fratricida se elabora necesariamente convirtiendo la palabra en mentira y el amor en odio.”
Esto decía en un escrito que envié en septiembre pasado por Internet, sobre la capacidad de entendimiento y la lucha contra el fratricidio.Obviamente con mentiras nadie puede entenderse.
El entendimiento entre las ‘dos Españas’ no se puede producir en el territorio de la mascarada; el territorio de las máscaras y de las imposturas, es el territorio del fratricidio. La verdadera reconciliación y la verdadera democracia sólo pueden producirse en el terreno de la verdad y de la transparencia. Apostar por la verdad es apostar por el entendimiento humano; es confiar en que con la palabra verdadera y la capacidad de amar podemos entendernos.
Detrás de las máscaras, de la impostura y de los fanatismos, está el ser humano: y por eso precisamente la transparencia promueve el entendimiento, porque en el fondo del ser humano los anhelos son los mismos; ahí es en donde nos reconocemos hechos de la misma materia, de la misma sustancia; que somos todos poco más o menos lo mismo y que anhelamos y deseamos poco más o menos lo mismo.
No hay dos tipos de bienestar; el bienestar es lo mismo para unos que para otros. Lo que es distinto es la ambición de Poder. Pero una vez descontaminados de la ciega, absurda e irracional ambición de Poder y de dominio, que posiblemente sólo afecta de verdad a un 1% de la población, nos encontramos con que todos queremos lo mismo y tenemos el mismo concepto del bienestar; todos preferimos disfrutar de la noble y leal claridad de la cosas y de los sentimientos; todos tenemos la misma dignidad y la misma hambre y sed de justicia. 
Los lugares comunes de los seres humanos es una realidad objetiva; en esa realidad y en esa confianza descansa la política a favor del entendimiento y en contra del fratricidio y la dominación.
Quizá sea cierto ese refrán tan nuestro, que dice que no hay mal que por bien no venga. Quizá esta guerra del nazismo sea la circunstancia que, al obligarnos a ir a nuestras raíces, va a permitirnos una reconciliación desde lo más genuino de nuestra condición humana.
San Ildefonso, 15 de julio 2012

jueves, 9 de agosto de 2012


AVISO.

 Te conviene saber a qué altura estás y cuánto es tu poder para saber lo que puedes esperar. Y si esto es de aplicación para todos los mortales, cuánto más aún lo ha de ser en este juego de espejos que es la Corte.
No esperes que te hagan justicia y te ahorrarás desengaños, acepta esta realidad y obra en consecuencia, y así, desengañado y avisado, tu estancia en la Corte será más llevadera y soportable. Y si por tu natural eres de carácter idealista, harás muy bien en mudar tu carácter, pues aunque los ideales están muy bien para anunciarlos, aquí te será difícil y hasta peligroso el practicarlos.

Manual y espejo de cortesanos. Carlos Martín Pérez.

TODOS A LA RED.

Algunas empresas consideran que los adultos jóvenes que no utilizan las redes sociales ocultan algo, mientras que hay psicólogos que relacionan esta conducta con seres asociales e incluso peligrosos.

miércoles, 8 de agosto de 2012


PLANES.

Nuestro objetivo se logrará gota a gota, de tal manera que jamás seremos objeto de sospechas. 
Esto también les impedirá ver los cambios cuando ellos ocurran.

Anónimos.

COSAS DE ANTAÑO.

lunes, 6 de agosto de 2012

VIDAS EJEMPLARES.

Si robas un pan, te llamarán ladrón. Si robas un millón, te dirán estafador. Pero si robas cientos de millones, te llamarán magnate y se arrodillarán ante ti.

Juan March.

viernes, 3 de agosto de 2012

SÍNTOMAS DEL KALIYUGA.

Se da la curiosa circunstancia de que no se sabe muy bien lo que está pasando.