miércoles, 28 de junio de 2017

RAREZAS.


El príncipe, como un hechicero, está removiendo la preparación en un caldero grande. Eventualmente, la reacción tan esperada tiene lugar: un líquido misterioso está listo. Al otro lado de la habitación, los dos sirvientes atados y amordazados ya no pueden gritar. El hombre está sollozando, mientras que la mujer, incluso inmovilizada, permanece vigilante y alerta - tal vez la nueva vida que lleva en su vientre le impide ceder ante el miedo, al mando de una defensa ya imposible. 
El Príncipe no tiene mucho tiempo, tiene que actuar rápidamente. Vierte el líquido en una extraña bomba, luego se acerca a sus víctimas: en sus ojos ve un terror innombrable. Comienza con el hombre, pinchando la vena yugular e inyectando el líquido directamente en su torrente sanguíneo con una jeringa. El corazón bombeará la preparación en todo el cuerpo, y el Príncipe observará el rostro del hombre agónico mientras el denso veneno empieza a circular. Allí, todo está hecho: el sirviente ha muerto. La mezcla se solidificará en dos o tres horas, y seguramente se necesitará  más de un mes para que la carne putrefacta caiga del esqueleto y de la red de venas, arterias y capilares y se conviertan en mármol. 
Ahora le toca a la mujer.

- Bizzarrobazar. Los misterios de la Capilla Sansevero






Estos dos esqueletos están cubiertos por una compleja red torcida de vástagos metálicos y arterias y venas endurecidas que representan el sistema arterial, las vísceras y la musculatura de los seres humanos con una precisión sorprendente y meticulosa. Los cráneos de las dos figuras se articulan, y se pueden abrir para revelar una tela de araña increíblemente detallada de los vasos sanguíneos dentro. Al desvelarlos, los modelos perturbadores eran tan mistificadores y grotescos que se creía que el príncipe oscuro había utilizado realmente su magia negra y su alquimia en algunos de sus servidores poco dispuestos para transformarlos en estas abominaciones.

Independientemente de si son o no el resultado de la magia negra o no, Adán y Eva presentan una serie de misterios muy reales, no menos de cómo se hicieron en primer lugar. Durante años el método de construcción fue la fuente de desconcierto entre los científicos y los médicos. ¿Fueron los intrincados sistemas circulatorios endurecidos y, si es así, cómo permanecieron tan notablemente bien conservados durante más de 200 años? ¿Eran artificiales? Si es así, ¿cómo podrían ser reproducidos tan fielmente? Puesto que había poca o ninguna documentación sobre la creación original de las máquinas anatómicas, éstas eran preguntas para las cuales las respuestas permanecieron por mucho tiempo evasivas.
La teoría principal fue que las dos máquinas anatómicas fueron creadas a través de un proceso conocido como plasticización, o "metalización humana", que implica la inyección de sustancias directamente en los sistemas circulatorios de los sujetos mientras estaban todavía vivos, después de lo cual estos materiales viajan a lo largo de las venas y se endurecen, matando dolorosamente a la víctima desafortunada en el proceso. Sin embargo, nadie lo sabe.


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