jueves, 25 de enero de 2024

INFORMATIVOS.


La teoría sintérgica.

Esta teoría propone que la experiencia humana surge como resultado de la distorsión hipercompleja que el cerebro efectúa sobre el entramado del espacio-tiempo. Dicho entramado o campo cuántico es la matriz fundamental del espacio.
El espacio posee diferentes niveles de organización, siendo ese entramado el más fundamental. En su estado más puro, es una matriz de coherencia y simetría absolutas. Cualquier distorsión de la estructura se manifiesta como una partícula elemental o como un objeto complejo. Cada activación de una neurona provoca una micro-distorsión del entramado espacio-tiempo. El conjunto de microdistorsiones resultantes de la activación de todos los elementos neuronales crea una macro-distorsión hipercompleja que esta teoría denomina campo neuronal.

Cada modalidad sensorial se asocia con un campo neuronal activado en una particular duración del presente, que contiene una cantidad diferente y vibra en una frecuencia diferente. La interacción de estos campos neuronales con el entramado del espacio-tiempo activa patrones cimáticos en diferentes dimensiones, cada uno de los cuales pertenece a cualidades sensoriales particulares. Por ejemplo, lo que denominamos sonido es un patrón cimático con duración del presente, número de dimensiones y cantidad de información menores que los patrones cimáticos asociados con la cualidad visual. Por otro lado, todos los cerebros se relacionan directamente a través de la mutua interacción de sus campos neuronales.

A la estructura del espacio-tiempo que incorpora la interacción de todos los campos neuronales en
todas las dimensiones del espacio, la teoría sintérgica la denomina hipercampo. El hipercampo es la
matriz que fundamenta y en la que se establecen las relaciones directas entre cerebros. La experiencia
necesita, además de la interacción entre el campo neuronal individual y el continuo espacio-tiempo, un
mecanismo de focalización al que se denomina factor de direccionalidad.

Existen tres posiciones preferentes de focalización del factor de direccionalidad. La primera es al interior del campo neuronal, y da lugar a la experiencia corporal. La segunda es en el borde de la interacción entre el campo neuronal y el entramado espacio-tiempo, y da lugar a la experiencia pura. La tercera es en el entramado espacio-tiempo y da lugar a una experiencia del hipercampo.
Una persona localizada en el hipercampo incorpora en su experiencia individual la experiencia colectiva, por lo que es más consciente de las relaciones entre eventos en forma más poderosa que cuando su experiencia se focaliza en el interior de su propio campo neuronal.
La focalización en el hipercampo se produce durante una expansión en la duración del presente e implica una mayor neuroalgoritmización.
El patrón hipercámpico también equivale a un patrón cimático asociado con un campo interactuante de muy alta frecuencia, contenido informacional y acceso dimensional.

La experiencia hipercámpica equivale a la localización del observador en un cuerpo de n + 1 dimensiones con respecto al resto. Por ello, se puede deducir que las relaciones entre eventos percibidos a través de las cualidades sensoriales provienen del hipercampo, por lo que desde allí se pueden observar en su origen.

Un procedimiento adecuado para lograr lo anterior consiste en incrementar la coherencia ínter y
transhemisférica, lo que equivale a aumentar la coherencia del campo neuronal y por tanto facilitar una interacción congruente con el entramado del espacio-tiempo en su estado de mayor coherencia y
simetría. La experiencia obtenida por este procedimiento es la unidad asociada con una alta capacidad neuroalgorítmica.
Otro procedimiento es la técnica de meditación autoalusiva que consiste en incrementar el
contenido informacional sometido a observación hasta abarcar la totalidad de nosotros mismos en el
presente.

Jacobo Grinberg.


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