INFORMATIVOS.

La manera como utilizamos el lenguaje nos afecta a nosotros y a los demás. Podemos hundir a alguien o provocarle un cambio en las actitudes según lo que le decimos.

Las palabras tienen un efecto positivo o negativo en nosotros mismos y en los demás.

1. TORPE
Cada persona posee una serie de virtudes y defectos. Nuestras virtudes deben servirnos para ayudar los defectos y dificultades de los demás.

2. RARO
Cuando afirmamos que alguien es raro, estamos diciendo que nosotros somos lo “normal”…cuando, en realidad, lo único que nos hace iguales es que todos somos diferentes.

3. TE NECESITO
Implica dependencia emocional. La utilizan personas que tienen una autoestima baja y que se enganchan a una relación pese a ser tóxica. Cuando alguien goza de una autoestima alta no necesita a nadie para ser feliz, porque la pareja es un complemento, no una sumisión.

4. NO PUEDO
Es una de esas palabras limitantes que te imposibilitan para hacer algo. Si lo dices, tu mente se lo creerá y te hará inútil. Cambia el no puedo, por no sé.

5. ODIO
El odio es una emoción negativa que fomenta la agresividad y la violencia.
El rencor sólo nos enferma a nosotros mismos.

6. ENFADADO
El enfado es muchas veces una reacción de la que nos arrepentimos. El enfado muchas veces oculta nuestra propia inseguridad, el miedo o la tristeza. Por tanto, si vas a enfadarte, primero analízate…

7. CULPA
Cambia la palabra culpa por responsabilidad y toma el error como parte imprescindible del proceso de aprendizaje.

8. FRACASO
Sólo fracasa quien no lo intenta. La intolerancia a la frustración se desarrolla peligrosamente cuando no practicamos la paciencia, la insistencia y la humildad.

9. SER BUENO, SER MALO
Todos tenemos la capacidad de hacer el bien o el mal. Son nuestros actos los que hablan y los que educan. Es nuestro ejemplo el que enseña quiénes somos.
El término bueno se asocia normalmente a la obediencia y corremos el riesgo de caer inconscientemente en la sumisión.
Somos lo que queremos ser en cada momento.

10. PROBLEMA
Desde pequeños nos criamos, por ejemplo, con problemas matemáticos. Este término se asocia a dificultad, pero también provoca ansiedad y estrés. Cámbialo por “reto”, con este simple gesto cambiará tu actitud para afrontarlo. Y la actitud, lo es todo. 🙏

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