La compañía de innovación tecnológica sueca Epicenter ha iniciado la implantación de chips subcutáneos a sus trabajadores con el objetivo de probar la tecnología y desbancar a las tarjetas de identificación de sus sistema.
Los empleados de Epicenter llevan un chip de identificación por radiofrecuencia del tamaño de un grano de arroz en la mano, colocado con una jeringuilla entre los dedos pulgar e índice, como ha explicado el reportero de BBC, Rory Cellan-Jones.
El chip implantado permite por el momento acceder al edificio, pero la empresa ha prometido otras acciones, como utilizar la fotocopiadora, abrir las puertas o pagar un café con solo mover la mano delante de un sensor.
La idea de la compañía sueca es que gran parte de sus 700 trabajadores se animen a implantarse el chip, una iniciativa en la que ha participado el Swedish Biohacking Group.
“Ya interactuamos con la tecnología todo el tiempo. Hoy es un poco lioso, necesitamos códigos pin y contraseñas, ¿no sería más fácil con solo tocar con la mano?”, ha expresado Hannes Sjoblad, uno de los desarrolladores del proyecto.
Si bien Epicenter ya iniciado el proceso de implantación de los chips, el Swedish Biohacking Group tiene entre sus planes prepararnos a todos para el día en que un implante subcutáneo sea algo tan normal que hasta los gobiernos lo requieran. “Queremos ser capaces de comprender esta tecnología antes de que grandes empresas y grandes gobiernos vengan a nosotros y digan que todos deberían ser implantados”.
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