domingo, 14 de febrero de 2016
GANADERÍA.
Las creencias fratricidas han sido elaboradas y propagadas con un solo fin: ocultar la dominación y los privilegios de una minoría social,
El fratricidio, en tanto que estrategia de una minoría social para preservar sus privilegios, sólo es posible gracias a la jerarquización de la mentira y de la misma ejecución del daño fratricida.
Sólo la cúspide de la pirámide conoce la verdad de la estrategia fratricida, que se sustrae en un primer grado en el nivel inmediato, y luego en un segundo grado en el siguiente, y así sucesivamente hasta llegar abajo. Las personas que forman parte de la base de la pirámide desconocen la verdad de la estrategia. Solo la pueden percibir por su cualidad fratricida, cuando el daño a infligir a la víctima choca con su capacidad y su voluntad de entendimiento.
La observación de una aplicación concreta de la estrategia fratricida, muestra la parcelación y la jerarquización de la verdad: cada persona sólo conoce la parte que le toca ejecutar, pues si la conociera entera, no estaría dispuesta a ejecutar su parte.
El primer credo del fratricidio es creer aquello del ‘o tu o yo’, lo cual se imparte sutilmente en la educación como ‘sana competencia’.
En realidad, la verdad es lo contrario, que yo no puedo ser sin ti. La capacidad y la voluntad de entendimiento son inherentes a todo ser humano, y sólo se pueden obviar mediante una rígida educación y adiestramiento en el acorazamiento psicosomático.
La capacidad de entendimiento del ser humano tiene dos componentes: la palabra y la empatía producto de nuestro sistema libidinal. La capacidad para la palabra y la capacidad de amar, juntas, permiten objetivamente el entendimiento entre los seres humanos.
La estrategia del fratricidio también comporta acciones específicas de provocación: realizando desde los bandos enfrentados las mayores crueldades con el único objeto de azuzar el odio fratricida. Para ello desarrolla las más sofisticadas y ambiciosas técnicas de infiltración.
La estrategia fratricida se elabora necesariamente convirtiendo la palabra en mentira y el amor en odio. Semejante estrategia (la racionalización y la construcción política del odio fratricida) no puede ser de interés general. Y efectivamente, no tiene otro objetivo que el de preservar el dominio y los privilegios de una minoría social.
Casilda Rodrigáñez. Sobre la capacidad de entendimiento y la lucha contra el fratricidio.
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