martes, 21 de febrero de 2017
...COMO QUERÍAMOS DEMOSTRAR.
No estoy jugando a las definiciones. Cuando digo que quiero abolir el trabajo, me refiero justo a lo que digo, pero quiero decir a lo que me refiero definiendo mis términos de formas no idiosincráticas.
Mi definición mínima del trabajo es labor forzada, es decir, producción impuesta.
Ambos elementos son esenciales. El trabajo es producción impuesta por medios económicos o políticos, por la zanahoria o el látigo (la zanahoria es sólo el látigo por otros medios).
Pero no toda creación es trabajo. El trabajo nunca es hecho por amor al trabajo mismo, sino para obtener un producto o resultado que el trabajador (o, con más frecuencia, alguien más) recibe del mismo. Definirlo es despreciarlo. Pero el trabajo es usualmente peor de lo que indica su definición.
La dinámica de dominación contenida por el trabajo tiende a desarrollarse con el tiempo. En las sociedades avanzadas e infestadas de trabajo, incluyendo todas las sociedades industriales, capitalistas o "comunistas", el trabajo siempre adquiere otros atributos que lo hacen aún más nocivo.
Bob Black. La abolición del trabajo.
El capitalismo consiste en robarle al productor los frutos de su trabajo, pero con la robotización se va todavía más lejos: se roba la capacidad de trabajar.
Sin embargo, la cantinela de que los robots trabajarán en nuestro lugar y nos permitirán tener tiempo se lleva usando desde hace décadas. De hecho, la palabra "robot" viene de una raíz etimológica eslava que significa "trabajo".
Lucien Cerise.
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