El lenguaje del totalitarismo se caracteriza por un cliché que cancela todo razonamiento.
Los problemas humanos más complejos y de mayor alcance se comprimen en frases breves, altamente selectivas, que suenan definitivas, que se memorizan y expresan con facilidad. Se convierten en el comienzo y el final de cualquier análisis ideológico.
Robert J. Lifton. La reforma del pensamiento y la psicología del totalitarismo: un estudio del “lavado de cerebro” en China, 1961.
No hay comentarios:
Publicar un comentario