Mónico Sánchez fue un ingeniero e inventor español de Ciudad Real, trabajo en la General Electric, inventó un teléfono inalámbrico, precursor de los teléfonos móviles, tenía una cobertura de más de 100 km. pero su invento más transcendente fue la máquina de rayos X portátil. En 1912 regresa de Estados Unidos a su pueblo en Piedrabuena, construye una fábrica para manufacturar las máquinas de rayos X que después se usarían en la 1ª guerra mundial en Europa para diagnosticar a los heridos en la guerra. La fábrica daba empleo a los vecinos del pueblo.
La fábrica que montó Mónico Sánchez tenía su propia central de energía eléctrica que abastecía de energía al pueblo de forma ¡GRATUITA!
Mónico Sánchez murió arruinado y olvidado en 1961, las trabas de la burocracia española con las importaciones y exportaciones, posteriormente la muerte de uno de sus hijos, también ingeniero, que debía seguir con el negocio, acabó por enterrar la fábrica y su proyecto en su pueblo natal.
Visto en la red.
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