En un mundo sometido a la dictadura de los mercados, donde el verdadero
poder efectivo no reside en el pueblo, ni siquiera en las naciones, sino
en corporaciones privadas globales, ¿qué soberanía, qué autoridad, le
queda a los Estados?.
Los políticos ya no gobiernan, solo administran,
son meros gestores al servicio de las grandes corporaciones que, por
otra parte, son quienes financian sus campañas electorales. Las
“democracias” han dejado de serlo.
Mientras los Estados adelgazan, las
corporaciones engordan. La facturación de algunas corporaciones es
infinitamente superior a los presupuestos anuales de muchos gobiernos
medianos y grandes, incluso supera el Producto Interior Bruto de muchos
países.
Esteban Cabal. Gobierno mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario