sábado, 13 de julio de 2013
EL CHIP.
Investigadores de Estados Unidos han creado unos tatuajes que miden la actividad neuronal. El avance ha sido posible gracias a la inclusión de electrodos flexibles en dispositivos extremadamente planos y que pueden pegarse a la piel.
En un futuro, estos tatuajes podrían servir para controlar prótesis e incluso aviones no tripulados con la mente, mediante el envío de las señales neuronales registradas a dispositivos móviles.
Además, presentan un interesante potencial médico: permiten controlar el latido del feto para saber si va todo bien en un embarazo e incluso monitorizar el deterioro cognitivo característico de enfermedades como el Alzheimer, la esquizofrenia o la depresión.
Samsung consiguió la patente para un dispositivo médico implantable que puede leer y transmitir información desde el cerebro.
Se trata de un microchip RFID que actuará como un router Wi-Fi en el cuerpo, y que será vendido junto a un nuevo modelo de teléfono móvil de Samsung.
El Instituto de Microelectrónica de Barcelona diseñó un tipo de microchips y lo insertó con éxito en las células para detectar la presión que éstas reciben del medio exterior, informó el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
Una historia interesante es la de Bob Boyce, el hombre que descubrió la llamada “batería infinita”. Por desgracia, Bob fue diagnosticado con cáncer terminal.
En el centro del tumor de Bob el cirujano encontró un microchip fabricado por una compañía llamada VeriChip.
Los médicos concluyeron que era la causa de su cáncer. Bob no tenía ni idea cómo se metió el microchip en su cuerpo.
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