NOTA INFORMATIVA.

Somos una especie enloquecida.¿Por qué no vemos la psicosis colectiva en la que estamos?. Somos cómo peces que no ven el agua en donde nadan porque el agua está en todas partes, tanto dentro de los peces como los peces dentro del agua.

Algunos de nosotros me imagino que tenemos un concepto extremo de cómo se vería si sufriéramos una psicosis colectiva. Muchos pensamos que si nuestra especie realmente se hubiera vuelto colectivamente loca, estaríamos corriendo por ahí desnudos, gritando a todo pulmón y cometiendo locuras salvajes, o algo por el estilo.
En otras palabras, me encuentro imaginando que muchas personas piensan que si fuéramos verdaderamente una especie enloquecida, todo tendría un aspecto muy diferente a lo que se ve en estos momentos. 
 Y, sin embargo, debido a que pensamos que una psicosis colectiva sería de alguna forma determinada, no vemos lo que tenemos justo delante de nuestros ojos.

El hecho de que estemos actuando sistemáticamente con el fin de destruir la biosfera, que es nuestro sistema de soporte de vida, de alguna manera no se reconoce como una forma de psicosis colectiva.

Imagínemos en algún momento en el futuro cuando contemplemos este momento de la historia. Después de haber tomado conciencia de que no estamos separados unos de otros, echaríamos la vista atrás a la primera parte del siglo XXI y nos rascaríamos la cabeza con asombro ante lo que esas personas estaban haciendo y pensando.
Me imagino que resultaría muy extraño considerar la disociación extrema, la inconsciencia y destructividad con la que nuestra especie estaba actuando en el mundo. 

Desde un punto de vista despierto me imagino que sería completamente incomprensible el por qué las personas, siendo partes conectadas entre sí que forman un todo mayor que es en realidad "uno", estaban tratando de destruirse unos a otros.

Parecería ser como si estuvieran padeciendo una enfermedad auto-inmune de la psique a gran escala en el escenario mundial. En el síndrome de deficiencia autoinmune, el sistema inmunológico del organismo ataca perversamente la mismísima vida que está intentando proteger. Al tratar de vivir, destruye la vida, destruyéndose en última instancia a sí mismo.

Paul Levy.