martes, 8 de julio de 2014

PROPUESTA.


Prueba un día sin comer, incluso sin beber. 
O no cenes y no desayunes y así ayunas 24 h.
No se recomiendan ayunos largos, sino un solo día de ayuno intensivo sin agua. 
En general, se producen numerosos efectos terapéuticos:

1.- El metabolismo basal (digestión en reposo) disminuye y por tanto las necesidades de todo organismo.

2.- Se realizan menos actividades con el consiguiente ahorro de energía.

3.- Las reservas orgánicas de nutrientes son economizadas y reequilibradas espontáneamente. Cuando el glucógeno (el combustible del cuerpo) se consume, pasan a quemarse las reservas de grasa o tejido adiposo. Se equilibra así la línea.

4.-Se produce un fenómeno de inversión energética: la energía no se dirige a las actividades normales de digestión etc…, sino que se concentra en la eliminación de toxinas y se acelera la regeneración celular o autólisis (=los tejidos tienen unas sustancias o enzimas que regeneran ellas solas las células envejecidas o deterioradas).

5.-Se invierten las funciones de algunos órganos, como el estómago que en vez de dedicarse a la asimilación de alimentos, se convierte en un sistema de eliminación, ya que las mucosas toman un papel depurativo y limpiador.

6.-Se reducen la secreciones orgánicas, como el sudor o la mucosidad. El cuerpo se torna ligero, fresco y sutil.

7.-Las costantes vitales, como la respiración y la circulación tienden a suavizarse, aliviarse y relajarse.

8.- Se tonifican y revitalizan absolutamente todos los sistemas del cuerpo (nervioso, circulatorio, endocrino, linfático, muscular etc…), especialmente los de asimilación y almacenamiento, (estómago, intestinos, bazo, vesícula biliar etc.., que se limpian de impurezas obstructivas e ineficaces); y los de eliminación, (el hígado, riñones, pulmones, piel e intestino, que procesan las reservas pendientes sin tener que recibir un nuevo material de desperdicio).

9.-Desaparecen todos los atrofamientos orgánicos, acumulaciones patológicas, desequilibrios, pequeñas lesiones y disfunciones.

10.-Se normaliza el peso.

11.-Aumenta la capacidad respiratoria.

12.-Las secreciones fisiológicas se normalizan.

13.-Se interrumple en consumo de los agentes causantes de enfermedad o la toxemia.

13.-Mejora la claridad del pensamiento y fortalecimiento de la mente.


En realidad, el ayuno no cura, es el cuerpo el que cura mientras no comemos. Nuestro propio sistema lo hace todo naturalmente, espontáneamente. 
Los animales ayunan instintivamente cuando están enfermos. Por eso se trata de una de las terapias naturales más efectivas, un mecanismo perfecto de regeneración del cuerpo y de la mente. El cuerpo se ahorra la tremenda energía que gasta en los procesos de digestión y lo invierte en procesos de eliminación, autocuración e introversión mental.

El ayuno debe romperse con agua con limón (que es el limpiador natural más efectivo del cuerpo y es altamente alcalino, por lo que neutraliza la acidez del estómago vacío) y sal (favorece la limpieza intestinal para la eliminación rectal y también neutraliza la acidez) y algo suave como un trozo plátano maduro, que debe comerse casi entero sin masticar y funciona como una esponja absorbiendo todas las impurezas del intestino que se han acumulado en el día de ayuno y que luego son eliminadas en la excreción. Conviene esperar media hora y luego desayunar con yogurt, vegetales o algún alimento suave.

L.C.C.


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