martes, 4 de noviembre de 2014
ECOS DE SOCIEDAD.
Podemos afirmar que el principio biológico materno es el principio de la sociabilidad humana; y si se rompe el principio biológico o se impide su desarrollo correspondiente, se pone en cuestión la sociabilidad misma, es decir, la sociabilidad humana.
En otras palabras, desde mi punto de vista, la reflexión y el estudio de la madre "biológica" nos dan las claves para comprender la ineludible necesidad de su función social.
No hay separación entre lo biológico y lo social. Es decir,la separación que existe de facto ha sido un despiece forzado históricamente por esta civilización en la que todavía estamos.
Las decisiones políticas que se toman en la cúspide de la pirámide social,que directamente -y conscientemente, por eso se toman- producen las guerras y el hambre en el mundo, por y para acrecentar las riquezas de los ricos a costa de aumentar la pobreza de los pobres, son decisiones que se toman necesariamente en un estado de indiferencia hacia el sufrimiento del ser humano, es decir, con un sistema empático atrofiado, en un estado de vacío total de maternidad.
"El vacío de la maternidad" es quizá una de las mejores definiciones -si no la mejor- de la civilización patriarcal: y lo digo, no solo porque la define de forma precisa y cabal, sino porque alumbra el camino de vuelta,la salida; porque nos indica que la recuperación es posible.
Casilda Rodrigáñez.
De la introducción a "El vacío de la maternidad" de Victoria Sau.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario