miércoles, 13 de septiembre de 2017

ECOS DE SOCIEDAD.


El psicólogo de la Universidad de Yale, Paul Bloom, autor del libro Just Babies,argumenta que al nacer un bebé ya está dotado de compasión, empatía y un sentido de justicia.

Hay estudios que muestran que los bebes empatizan con aquellos que sufren: lloran en respuesta a otros bebés que lloran y acarician u ofrecen juguetes a aquellos que parecen estar enojados. También ayudan espontáneamente a extraños que tienen problemas.
En una de estas investigaciónes los experimentadores notaron que cuando intentaban abrir una gaveta con las manos llenas de otras cosas o cuando se esforzaban visiblemente por alcanzar un objeto, los bebés de 1 año de edad se acercaban para ayudarlos. Como control se mostró que cuando el experimentador tiraba el objeto al suelo a propósito, el bebé no lo rescataba. 

En el estudio más llamativo, investigadores de Yale y British Columbia enseñaron a unos bebés un espectáculo de títeres en el cual los diferentes personajes o se ayudaban o se lastimaban. Después, cuando se les daba la opción de jugar con estos títeres, casi todos los bebés escogían jugar con los personajes que ayudaban y no con los que lastimaban. 
Los bebés incluso tienen una noción de que los actos generosos merecen ser premiados y eligen casi siempre a alguien generoso y no a alguien egoísta.

Estas investigaciones han sido hechas con bebés de una edad tan temprana como los 3 meses y también en bebés que no tienen hermanos, por lo que se cree que es difícil que sean conductas aprendidas.

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