MI GOZO EN UN MOZO. (4).

PLACIO, ¡PLACIO!.

Yaciendo en la fresca yerba
contemplamos el ocaso,
¡Oh, qué color, qué colores,
que simpar recuerdo dejan
las huellas ce nuestros pasos!.

Placio, amigo, amigo Placio,
¿Acompañarán las flores
para siempre nuestro abrazo?.
Recuerdos dulces, recuerdos
cálidos y edulcorados
que me empujan hacia ti,
que estrechan más nuestros lazos
entre adelfas y jazmines,
entre fontanas cantando...

Bañan nuestro corazón
Placio, amigo, Placio, Placio,
elixires de hidromiel,
arpegios embelesados
cuyas notas de oro y plata
forman un lecho soñado
querido por ti y por mí,
por tus cabellos, tu tacto,
tu cuerpo de enredadera
que deshace mi recato.

Tu presencia, tu esplendor,
tu encanto tan esperado
que transforma er mundo entero
en lugar paradisíaco.

¿Qué no habremos de esperar,
qué no esperaremos, Placio,
de este encuentro singular
en la fiesta del ocaso...?

Placio, ...sigue siempre así,
Placio, sigue, Placio, ..... ¡¡Placio!!.