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Según Corrado Malanga, la Conciencia experimenta la dualidad en este Universo por medio de los seres humanos. Para poder realizar las experiencias, la Conciencia ha creado al Universo y a los seres humanos con las características necesarias para ello. Para poder cumplir esta misión, el ser humano esta formado por 4 componentes principales: Cuerpo, mente, espíritu y alma.
Por otra parte, la teoría de Malanga afirma que la Conciencia ha creado todo este mundo que nos rodea utilizando tres vectores dentro de nuestro mundo tridimensional. Cada uno de estos tres vectores, (x, y, z), tiene según el catedrático italiano, una función específica y concreta:
El primer vector es el de la energía, el segundo vector es el del tiempo, el tercer vector es el del espacio.

Estos tres vectores y la conciencia son los cuatro elementos principales de todo el escenario llamado Universo. En dicho escenario  realizamos la experiencia de ser y existir. 
Los cuatro componentes del ser humano anteriormente mencionados se relacionan con la Conciencia y los tres vectores del siguiente modo:

El cuerpo estaría formado por los vectores de la energía, el espacio y el tiempo. El cuerpo no tiene conciencia. Es Inconsciente.

La mente estaría formada por la conciencia y los vectores del tiempo y el espacio. Carece pues de energía. Es inerte.

El espíritu estaría formado por la conciencia y los vectores de la energía y el tiempo. Faltaría por tanto el espacio. Es vital.

El alma estaría formada por la conciencia y los vectores de la energía y el espacio. Carece del vector tiempo. Es eterna.

Para Corrado Malanga es muy importante la diferencia entre alma y epíritu. El alma se asemeja a las características de nuestro hemisferio derecho y el espíritu al hemisferio izquierdo. Nuestra alma es la que se encarga de la parte creativa, no es amante de las reglas, es pacífica y sigue un modelo completamente anárquico. Por contra, nuestro espíritu es grupal, amante de las reglas, los rituales y las acciones enérgicas. 
El alma representa los valores femeninos del hemisferio derecho y el espíritu los valores masculinos del hemisferio izquierdo.
El alma no es amante del poder ni de las reglas y normas, no le interesan las cuestiones relacionadas con la política en donde unos gobernantes le dicen lo que puede hacer y lo que esta prohibido. 

Todo esto hace que sea imposible que un ser humano con alma llegue a ocupar cargos de poder en un mundo en donde los seres desalmados van poniendo palos a las ruedas de las pocas personas con buena voluntad.

Johnny McClue.