sábado, 30 de marzo de 2019
EXTRACTOS.
El estado natural no es el estado de un hombre realizado por Dios o que se realiza a sí mismo; no es una cosa que deba alcanzarse o no alcanzarse, no es una cosa que se quiera hacer realidad; está ahí, es el estado viviente. Este estado es solo la actividad de la vida funcionando.
Por 'vida' no me refiero a algo abstracto; es la vida de los sentidos, que funciona naturalmente sin la interferencia del pensamiento. El pensamiento es un intruso que se mete en los asuntos de los sentidos con un motivo de lucro: el pensamiento dirige la actividad de los sentidos para sacar algo de ellos, y los usa para darse continuidad a sí mismo.
Mi enseñanza, si esa es la palabra que quieres usar, no tiene derechos de autor. Usted es libre de reproducir, distribuir, interpretar, malinterpretar, distorsionar y hacer lo que quiera, incluso reclamar su autoría, sin mi consentimiento ni el permiso de nadie.
No tengo enseñanza No hay nada que preservar. Enseñar implica algo que se puede utilizar para provocar un cambio. Lo siento, no hay enseñanza aquí, solo oraciones inconexas, desconectadas. Lo que hay es solo tu interpretación y nada más.
Por mi parte no hay ahora, ni habrá nunca, ningún tipo de derechos de autor para lo que yo diga.
No tengo reclamaciones que hacer.
Si un cuerpo tiene la suerte de tropezar con su forma natural de funcionar, esto no sucederá a través de su esfuerzo, ni a través de su voluntad. Simplemente sucederá, pero no por lo que haces o no haces. Ni siquiera es un suceso dentro del campo de causa y efecto. "Acausal" es la palabra más apropiada.
Si un cuerpo tropieza con esto por sí mismo, ese cuerpo será tan único que no tendrá paralelo en este mundo y funcionará de una manera única y extraordinaria, distinta a la de cualquier otro que haya existido antes en este planeta.
No hay necesidad de cambiar este mundo en absoluto; y tampoco hay necesidad de cambiarte a ti mismo.
U.G. Krishnamurti.
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