INFORMATIVOS.

Definitivamente, hay una agenda funcionando, produciendo una crisis artificial y una falsa pandemia para promover la agenda global de NWO. Sin embargo, desde una perspectiva más elevada de lo Divino y las evoluciones de la conciencia, el llamado "mal" tiene su propósito como un disparador para despertarnos y enfrentarnos a lo que hemos desviado por tanto tiempo.
Después de todo, es el Kali Yuga, la era oscura de la ignorancia y el materialismo puro. La sombra necesita ser enfrentada y transmutada para que la conciencia supramental se ancle y espiritualice a la materia y la humanidad, el matrimonio alquímico del hombre y la mujer internos: cuerpo, mente y espíritu.

Esta es una oportunidad para la transformación alquímica, pero también es un trabajo interno porque el exterior siempre reflejará el interior. El lodo y las fuerzas del inconsciente y el inframundo se están levantando; todo lo que vosotros / yo / nosotros hemos suprimido (miedos, heridas y traumas) está saliendo a la superficie, pidiendo que se integren, se curen y se transmuten para que podamos ascender a un estado más elevado del Ser mientras transformamos el mundo como anclas de frecuencia.

De hecho, la conciencia supramental de lo Divino también está descendiendo, agitando la sombra del colectivo para ser transmutado en Luz. Este no es un proceso nocturno. Hay un largo camino por delante y la desilusión es parte del proceso. Nos acercamos a la Noche Oscura de la Civilización, la noche oscura colectiva del alma. Un proceso necesario con lo externo reflejando lo interno: como es arriba, así es abajo. La única salida es hacia dentro y a través.

Nuevamente, esta es una oportunidad increíble para quienes responden a la llamada y ven a través del velo de la realidad y de lo que les espera.

Esta transformación alquímica también dará lugar a nuevas oportunidades, creatividad y abundancia, pero debe estar enraizada en la integridad y la sinceridad y, en última instancia, como fundamento espiritual y aspiración encarnada y arraigada en el cuerpo como transductores conscientes de la Fuerza Divina.

Se trata de la muerte y el renacimiento y de enfrentarse a la sombra de uno mismo (personal) y del mundo (colectivo) porque ambos están interconectados y no pueden separarse.
Lo viejo necesita morir antes de que lo nuevo pueda renacer. Es un proceso alquímico interno.

Bernhard Guenther. PERFORANDO EL VELO DE LA REALIDAD.