lunes, 7 de diciembre de 2020

ANÉCDOTAS.

 

En 1933 aislaron el primer coronavirus. Es decir, que pusieron los fluidos bronquiales de un pollo con gripe en un recipiente lleno se células enfermas, esperaron a que las células muriesen y le echaron la culpa al nuevo veneno. 

En 1937 hicieron la misma estupidez con otras muestras y en los años 40 se puso de moda inventar así nuevos virus.
En 1951 y mediante electroforesis, colocando elementos sedimentados en un gel estimulado eléctricamente, se pudo conocer la composición química de lo que se decía eran virus, anticuerpos, enzimas, etc.

En los 60 se masificó el uso de una técnica ideada en los 40, consistente en tomar suero sanguíneo de pacientes enfermos para luego centrifugarlo y asumir sin prueba alguna que lo encontrado eran anticuerpos que atacaban a los famosos virus.
En 1966 se tiñó estos anticuerpos de oro eliminando su actividad natural, y se les colocó en un fluido con algún supuesto virus de los muchos inventados, luego se bañó todo con metales visibles para el microscopio electrónico, que al mismo tiempo matan toda la muestra y la congelaron. Mirando las micrografías encontraron unas micro vesículas con protuberancias en forma de corona alrededor de ellas. Aplicando la electroforesis vieron que lo que más se repetía en estas muestras era una secuencia específica la cual asumieron, nuevamente sin pruebas, que correspondía a estas espículas. Mediante cristalografía se puede conocer en tres dimensiones cómo se desvían los rayos X aplicados a la muestra.
Con esta información sumada a la secuenciación por electroforesis, y con el advenimiento de internet se ha creado un alucinado Banco de Datos de Proteínas.

Ahora, los chinos que supuestamente secuenciaron el nuevo coronavirus del 2020, lo único que hicieron fue repetir lo mismo que se viene haciendo desde hace tantos años para inventar un nuevo virus con su correspondiente enfermedad y subsecuente vacuna. Es decir que tomaron el fluido de un paciente supuestamente enfermo de corona, metieron el fluido en un caldo de células enfermas y desnutridas, asumieron que las células habían muerto por el virus, secuenciaron una serie de proteínas del caldo enfermo que ellos mismos crearon, y seleccionaron únicamente con sus ordenadores, a partir de una base datos informática, solo aquellas cadenas que coincidían con lo que ellos esperaban de un nuevo coronavirus. 
Eso se llama arbitrariedad y parcialización. Si tenéis dudas sólo basta consultar el papel oficial donde los asiáticos cuentan incluso con detalles como falsamente descubrieron este nuevo virus que nos ha metido en cuarentenas, bozales y demás mierdas.

Alvearium. Comentario en Astillas de Realidad.



Hay algunos artículos chinos, coreanos y de la India que dicen que se aisló el virus SARS-CoV-2 pero si se ahonda en los textos, llegan a describir hasta lo que se llama acción citopatológica en un cultivo de células lo que quiere decir que no llegan a obtener el virus entero purificado para de allí sacar el material genético y purificarlo.

Eso no ocurrió. El manual de instrucciones del kit de PCR del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de los EEUU al 19 de julio del corriente año dice en su página 39 que no hay aislamiento viral, por lo tanto no hay sustento científico sólido para decir que un nuevo virus está circulando en el mundo.

Dr. Luis Marcelo Martínez, médico genetista.

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