viernes, 16 de enero de 2015

VOTANTES Y VOTANTAS.

Los votantes son personas irresponsables, y alguien debería de explicarlo.

Por lo visto –dicen por ahí–, estar en las instituciones, es decir, ostentar cargos en el organigrama del Estado, es lo que facilita la justicia social y el fin del clientelismo político y sus derivaciones, que son el fraude, el cohecho, el tráfico de influencias, etc. Y para estar en las instituciones y depurar las responsabilidades, hay que votar.

No hay pruebas que sustenten esa afirmación, o sea, que lo que se ve es exactamente lo contrario: que las instituciones y sus cargos, lo que crean es clientelismo, y a su vez favorecen la corrupción, y todo ello proviene del voto... 

Pero vamos a ver, voy a intentar pensar un poco.

Quien vota a un candidato, está llevando a cabo una delegación de poder “hacia arriba”. Es decir, uno vota, y da al candidato un aval para que actúe. Si no se le vota, el candidato no llega a gobernar. Esto es así.

Bueno, delegar poder es algo muy importante, tanto que se le pueden pedir responsabilidades al que delega. Cuando un gobernante delega y transfiere poder “hacia abajo”, se supone que se hace cargo del trabajo del subordinado. Y en este sentido, si el subordinado obra mal, se le pueden pedir responsabilidades no solo al subordinado, sino también al que lo nombró.

¿Por qué entonces, cuando alguien vota a un candidato, no se le pueden pedir responsabilidades luego? Esto es así, pensadlo. 

El PSOE hizo campaña en 1977 y llegó al poder en el 82. 
El gobierno socialista se nombró con el aval de más de diez millones de votos "por el cambio". Mayoría absoluta. Y a continuación, vino lo que mucha gente ha olvidado: terrorismo de Estado, muertos en cal viva, asesinatos del GAL, reconversión industrial, cientos de miles de desempleados, miles de insumisos en la cárcel, neoliberalismo, corrupción institucionalizada, contratos basura, entrada en la OTAN… Me detengo porque si no no acabo. 
¿No deberían de pagar, no solo los que incumplieron su programa, sino también los que les votaron? ¿No deberían pagar, los votantes del PP, los de CIU, los de IU, los de todos los partidos que han gobernado en algún sitio?.

Pues no, porque en democracia, se considera que el votante carece de responsabilidad, o dicho de otro modo, es irresponsable. No se le pueden pedir cuentas.

Así que el cuadro pintado es el siguiente: una persona irresponsable, vota a un candidato en el que delega su poder para que forme un Gobierno. El Gobierno incumple sistemáticamente su programa, hace cosas horribles… Y ya está. Hasta la próxima.

Así que cuando alguien tenga tentaciones de echar en cara a los abstencionistas su no-hacer… Recuerda que el que no vota… Será lo que tú prefieras. Pero no ha puesto a nadie a mandar. 

Al que manda, lo pone en las instituciones el que vota, que es: un irresponsable.

¿Quieres autonomía, asamblea, municipio libre, independencia del poder? Pues milita desde la base. Porque donde el pueblo gobierna, no existe el Gobierno. Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.


Acratosaurio.

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