sábado, 20 de junio de 2015
REMEDIOS.
La Cura Tibetana del ajo.
Ingredientes:
350 g. de ajos crudos, pelados y triturados.
¼ de litro de Aguardiente o alcohol de 70º para uso interno.
Elaboración.
Pelamos y machacamos bien los 350 gramos de ajos. No tienen que estar cortados. Han de estar machacados.
Poner los ajos machacados junto al ¼ de Aguardiente o alcohol dentro de un tarro de cristal (preferiblemente hermético).
Cerraremos bien el bote y lo pondremos a refrigerar en la nevera durante 10 días.
Después de estos días lo filtraremos con un colador de gasa o tela fina.
Este líquido lo volvemos a meter en el tarro y lo tendremos en refrigeración durante otros 2 días más.
Tras los 2 días ya está listo para tomar.
Modo de empleo y dosificación.
Esta cura se toma en gotitas (preferiblemente utilizar un cuenta gotas), con un poco de agua, zumo o leche, antes de las tres comidas principales siguiendo la siguiente pauta:
DIAS DESAYUNO COMIDA CENA
1 1 gota 2 gotas 3 gotas
2 4 gotas 5 gotas 6 gotas
3 7 gotas 8 gotas 9 gotas
4 10 gotas 11 gotas 12 gotas
5 13 gotas 14 gotas 15 gotas
6 16 gotas 17 gotas 18 gotas
7 17 gotas 16 gotas 15 gotas
8 14 gotas 13 gotas 12 gotas
9 11 gotas 10 gotas 9 gotas
10 8 gotas 7 gotas 6 gotas
11 5 gotas 4 gotas 3 gotas
12 2 gotas 1 gotas 25 gotas
Después de la cena del día 12, tomaremos 25 gotas tres veces al día hasta terminar el frasco.
Según la tradición, no puede repetirse el tratamiento antes de 5 años.
Ventajas o beneficios de la Cura Tibetana del ajo.
El ajo según los estudios médicos tiene claros efectos beneficiosos para la salud:
Mejora el sistema inmune fortaleciendo así nuestra resistencia frente a las infecciones.
Ayuda a eliminar el colesterol.
Es de gran eficacia para la hipertensión y los problemas de circulación.
Según el manuscrito tibetano, sus beneficios son los siguientes:
Limpia el organismo de las grasas y lo libera de los cálculos depositados.
Mejora el metabolismo y disminuye el peso del cuerpo llevándolo al peso normal (siempre que lo acompañemos de una alimentación correcta).
Deshace los coágulos de sangre y vuelve más elásticos todos los vasos sanguíneos curando también la arteriosclerosis.
Cura la isquemia, la sinusitis, la hipertensión y las enfermedades bronco pulmonares.
Cura el diafragma y el miocardio enfermo.
Hace desaparecer el dolor de cabeza.
Cura la trombosis del cerebro, la artritis y la artrosis.
Cura el reumatismo, la gastritis, las úlceras de estómago y las hemorroides.
Absorbe todo tipo de tumores internos y externos.
Cura los disturbios de vista y oído.
En general todo el organismo se recupera.
Inconvenientes de la Cura Tibetana del ajo.
El primer inconveniente es que no lo puedas repetir hasta que hayan pasado 5 años. Eso, por lo menos, es lo que dice el manuscrito. Científicamente, a priori, no tiene ninguna contraindicación conocida actualmente pero en algún foro he leído que puede llegar a matar glóbulos rojos y blancos si se abusa de este compuesto. Yo por si acaso solamente lo he realizado una vez.
Las personas con un estómago delicado deberán observar que tal les sienta el remedio. No deben tomarlo las personas con úlceras intestinales.
En general todas las personas que tomen alguna medicación (sobre todo si es “para no tener la sangre espesa” es decir, anticoagulantes) es conveniente preguntar primero al médico o especialista.
Observaciones.
El color verdoso que adquiere el alcohol macerado con los ajos es completamente normal debido a ciertos principios activos que contiene el ajo.
Una vez el preparado está listo, hay que guardarlo en la nevera o frigorífico. En caso de realizar un viaje puede llevarse en un botecito de cristal con cuentagotas para no interrumpir el tratamiento.
Durante los primeros días pueden producirse manifestaciones y reacciones como erupciones cutáneas, mareos o dolor de estómago. Muchas de estas causas son debidas a la acción desintoxicante del ajo en nuestro organismo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario