En las redes siempre trabajamos para el sistema a nuestro pesar. Alimentamos el monstruo cada vez que colgamos un comentario, disparate o reflexión, al monstruo todo le viene bien, es un enorme cerdo que no hace ascos a ningún alimento.
Sus dueños hacen magníficos jamones y grandes negocios una vez curados en los secaderos de datos.Visto en la red.
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