Cuando un gobierno emplea tácticas coercitivas para conseguir la obediencia ciudadana contraviniendo a su propia legislación se considera Terrorismo de Estado. La descarada guerra contra la humanidad, ejecutada con abochornante y manifiesta torpeza, tiene como objetivo la rendición intelectual del individuo. Esa es la finalidad del terrorismo. No pueden vencernos por la fuerza por más que lo insinúen con su propaganda. Por eso aspiran a derrotarnos psicológicamente mediante la coacción, para que claudiquemos incluso antes de iniciar el combate. Leed atentamente lo que dicen más allá de los titulares rimbombantes con los que intentan manipularnos. Observad con detenimiento y leeréis entre líneas sus flaquezas y sus miedos. No son ni omnipotentes ni infalibles. Simplemente han aprendido a ocultar sus errores avasallándote con nuevas noticias.
Que promulguen leyes liberticidas contrarias a los derechos fundamentales no significa que en la práctica puedan asegurar su cumplimiento. Tenemos capacidad de sobra para sabotear sus ridículos e infantiles anhelos de control y plantarles cara mediante las leyes que ellos mismos juraron respetar. No somos nosotros quienes deberíamos tener miedo de lo que está por venir. Porque no habrá final feliz para los necios que vendieron su alma a cambio de poder, porque el único y verdadero poder siempre ha estado y estará en el alma.Robert Martínez.
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