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“EL ANTI-EDIPO, capitalismo y esquizofrenia”

Gilles Deleuze y Félix Guattari (1972)

Desde mi punto de vista, este es uno de los libros más importantes que se han publicado en toda la historia. Trata de la represión del deseo,que nos pone en condiciones de ser manipulados desde el exterior, es decir, en condiciones de ser objetos de dominación y de saqueo. La desvitalización o pérdida de vitalidad que supone la represión del deseo, permite controlar y manipular nuestras conductas y mantenernos en estado de sumisión y de esclavitud de manera inconsciente e invisible. El Anti-Edipo contiene una explicación del funcionamiento del deseo, algo que por lo general se desconoce en nuestra sociedad. Teniendo en cuenta que la represión es inconsciente -e invisible-, esta explicación es muy importante para poder darle, al deseo, el reconocimiento debido, y en lugar de obviar su producción, aprovechar los márgenes de maniobra posibles para su expansión, que siempre en la intimidad queda algún resquicio; pero aunque no hubiere ningún resquicio, el mero hecho de su reconocimiento, al menos permite la in-dignación, el mantenimiento de un mínimo de vitalidad.

Lo más importante del libro quizá es la noción de la carencia, y la importancia del papel que juega la carencia. La vida, como dice Lynn Margulis, se mantiene produciendo más de sí misma; produce en abundancia. Y dicen los autores del Antiedipo que organizar la carencia en la abundancia de la producción, ha sido, y es, la estrategia de las clases dominantes. El Poder actual de una minoría dominante en el mundo está hecho de cinco mil años de saqueo de las producciones de la vida . O sea que la carencia no es lo primero, lo primero es la abundancia de la producción, luego viene el saqueo, y luego la carencia. La dominación se retroalimenta manteniendo el estado de carencia, que permite el ejercicio continuado del saqueo de lo que la vida produce, y la sumisión de los saqueados. Por eso muy importante que no se sepa de la producción abundante de la vida, y que parezca que la carencia es lo originario, para que, entonces, parezcan que son los bancos y las multinacionales, los lobbys en los que se parapetan los saqueadores de la vida, los grandes productores y dadores de bienes.

La tesis del Anti-edipo es, pues, que lo originario de la dominación no es la acumulación de riquezas sino la devastación de la vida y la subsiguiente organización de la carencia.

Casilda Rodrigáñez.