lunes, 7 de mayo de 2012

ECOS DE SOCIEDAD.

Por fin ha salido a la luz lo que era sabido, lo cito en al menos dos de mis estudios sobre la Edad Media, que la libertad sexual fue total en ese tiempo, bajo la cosmovisión cristiana revolucionaria. En particular en mi libro sobre arte románico, que saldrá en unas semanas, dedico a la cuestión mucha atención, pues el capítulo más largo de dicho texto se refiere al románico erótico y sexual de los siglos XI-XIII.

Esto suscita dos reflexiones. Una es que casi todo lo que los profesores, la izquierda, la perversa progresía, el feminismo y el movimiento gay institucionalizado e hiper-subvencionado dicen sobre la Edad Media es mentira. Esas corrientes, como la expresión más virulenta y agresiva de los intereses estratégicos del capital y el ente estatal que son, niegan lo ya sabido hace mucho, que la revolución de la Alta Edad Media Hispana estatuyó la libertad sexual, para homosexuales, lesbianas y heterosexuales. Fue el ascenso del Estado a partir del siglo XIII-XIV, con la vuelta al derecho romano, el que erosionó ese gran logro, en particular a partir del siglo XVI con el concilio de Trento.

Félix Rodrigo Mora




La adelphopoiesis, fraternitas iurata u “ordo ad fratres faciendum” es una ceremonia practicada por varias iglesias cristianas durante la Edad Media e inicios de la Época Moderna en Europa para unir a dos personas del mismo sexo (habitualmente hombres).

 Adelphopoiesis proviene del griego ἀδελφός (adelphos) “hermano” y ποιῶ (poio) “yo hago”, literalmente “hacer hermanos”.

El historiador de la Universidad de Yale John Boswell considera la unión de Sergio y Baco como un ejemplo de las parejas homosexuales del principio del cristianismo, reflejando la tolerancia hacia la homosexualidad de los primeros cristianos y ha señalado decenas de manuscritos originales que presentan los rituales religiosos matrimoniales efectuados durante toda la Edad Media por sacerdotes católicos y ortodoxos dentro de las iglesias para consagrar bodas entre personas del mismo sexo.


 Para llegar a sus conclusiones Boswell recorrió todas las grandes bibliotecas de Europa, incluida la Vaticana, donde encontró muchos de sus manuscritos. Como resultado obtuvo 80 manuscritos originales de las ceremonias de bodas gays, en las que se invocaba como protectores a San Sergio y San Baco.

Leopold. L´armari obert.




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