jueves, 10 de noviembre de 2016
EXTRACTOS.
El señor Kothari les ha dicho que yo alcancé un estado de 'ausencia de conocimiento' y les ha contado sobre 'la calamidad', que es la forma en que yo me refiero a eso.
¿Qué sucedió? No lo sé. De repente el pensamiento entró en su estado natural. La continuidad ha terminado. De manera que lo que estoy diciendo no es producto del pensamiento. No es algo fabricado en el interior por mi estructura de pensamientos. No es tampoco una premisa producto de la lógica.
Más bien, lo que está sucediendo aquí es tan solo la expresión de ese estado del ser en el cual uno no sabe lo que está sucediendo. Uno no sabe cómo está funcionando este organismo. Tal y como lo ha referido el señor Kothari, este es un simple y puro estado físico y fisiológico del ser. No tiene connotaciones religiosas de ningún tipo. No tiene contenido místico en ningún nivel. Y, al mismo tiempo, esta cosa extraordinaria, la extraordinaria inteligencia que hay aquí, la cual es un producto de siglos de evolución humana, es capaz de expresarse por sí misma y encargarse de cualquier dificultad y cualquier situación sin crearnos más problemas.
La memoria permanece en el trasfondo y comienza a operar cuando existe una demanda. Esa demanda es creada por un agente externo, porque aquí dentro no hay ninguna entidad. No hay ningún centro. No hay un yo. No hay ningún Atman. No hay absolutamente ninguna alma aquí.
Pueden no estar de acuerdo. Pueden no aceptarlo, pero desafortunadamente sucede que eso es un hecho. La totalidad de los pensamientos y los sentimientos no están aquí. Este organismo físico sólo está respondiendo a los desafíos que provienen del exterior.
Como no hay un centro aquí, como no hay una mente aquí, como no hay nada aquí, ¿qué es lo que está sucediendo? Lo que sucede es que este organismo humano está respondiendo a los desafíos, o a los estímulos, si puedo ponerlo de esa forma. Así que, no hay nadie aquí que esté traduciendo esas sensaciones en términos de las experiencias pasadas. Pero hay un vívido contacto con las cosas. Eso es todo lo que hay. Una sensación tras otra golpea al organismo. Y al mismo tiempo, no hay ningún coordinador aquí.
Este estado de no-conocer no tiene relación con vuestro Brahman, o vuestro Nirguna Brahman o Saguna Brahman o cosas por el estilo. Este estado de no-conocer lo es en relación con las cosas que están aquí a nuestro alrededor. Uno puede estar mirando una flor. Pueden pensar que esto es un estado de locura. Quizás lo sea, yo no lo sé. Uno no sabe qué es lo que está mirando. Pero cuando surge la necesidad, y eso siempre viene de afuera, de saber qué es eso, entonces el conocimiento, la información que hay allí encerrada en este organismo aparece y dice que esto es una rosa, que eso es un micrófono, eso un hombre, eso una mujer, etc., etc. Esto no se debe a que haya una intención desde el interior, sino que el agente externo provoca la respuesta. Por esto, yo digo que esta acción siempre está sucediendo fuera del organismo, no en el interior.
Cómo sé que esas sensaciones están bombardeando o golpeando al organismo todo el tiempo? Eso es tan solo porque hay una conciencia que es consciente de sí misma y no hay nadie que esté consciente de las cosas que suceden alrededor. Este es un organismo viviente y ese estado viviente está funcionando a su manera, en su forma natural.
Allí hay una mesa. No sé lo que es. Y, al mismo tiempo, si me pregunta, "¿Qué es eso?" Inmediatamente le diría, "Es una silla." El conocimiento está en el trasfondo. Reaparece automáticamente, como una flecha. Pero de otra forma, lo que yo percibo es tan solo el reflejo de lo que está frente a mí. No lo traduzco como una imagen en absoluto. Pero tengo que usar esa palabra: está reflejando al objeto exactamente tal cual es.
No quiero utilizar esas frases metafísicas porque inmediatamente las traducirán trazando vuestro particular paralelo. No hay aquí absolutamente ningún sujeto independiente del objeto.
De manera que no hay nada aquí, dentro de mí. Tan sólo existe lo que hay allí, y uno no sabe lo que es. Así que ahora uno se da vuelta y ese objeto simplemente desapareció, y ahora hay otra cosa. El anterior objeto ha desaparecido total y completamente, y el nuevo objeto se ve exactamente como es. Pero uno no sabe qué es. Por eso digo que este es un estado de no-conocer.
Probablemente ustedes encontrarán paralelos para estas cosas. Lo que estoy tratando de indicar es la total ausencia de lo que todos ustedes están haciendo en este momento; ese es el estado que estoy describiendo, y no es tan solo mi estado sino que también es la forma en que ustedes están funcionando,pero la continuidad del pensamiento está destruyendo la sensibilidad de sus sentidos.
Con la palabra sensibilidad, me refiero a la sensibilidad de los sentidos y no a la de la mente. La sensibilidad de la mente es un truco de la mente, y se puede crear un estado mental en donde uno se vuelve sensible a los sentimientos de todo el mundo, a todas las cosas alrededor, y uno se sumerge en ese estado enfermizo y comienza a pensar que está llegando a alguna parte.
Cuando el movimiento del pensar ya no es contínuo, los sentidos comienzan a funcionar de una manera extraordinaria.
No hay nada que alcanzar, no hay nada que lograr, nada que obtener, y ningún destino al cual arribar. Y lo que está impidiendo que lo que hay allí, ese estado pleno de vida, se exprese a sí mismo con su particular manera es el movimiento del pensar, que debería existir tan sólo para poder funcionar en este mundo.
Lo que los aleja del estado natural es este movimiento cuya dirección es querer estar en un estado diferente al que ahora están ustedes. Ser uno mismo no requiere tiempo. Si soy un completo idiota, permanezco un completo idiota. Punto. No quiero ser un hombre inteligente. Incluso si mi vecino saca ventaja de su inteligencia extraordinaria y me explota, buena suerte. ¿Qué puedo hacer? Aceptar la realidad, esta es la realidad del mundo. No existe otro mundo. No existe otra realidad, una realidad última. Esta es la única realidad.
Uno tiene que funcionar en este mundo. No pueden escapar del mundo. ¿Cómo podrían escapar del mundo? Si ustedes son ese mundo. ¿Adónde van a ir? ¿A esconderse en una cueva? Háganlo, pero se llevarán sus pensamientos con ustedes. No pueden escapar de vuestra sombra. Ésta los seguirá a todas partes.
Así que, no pueden hacer nada respecto del pensamiento. Eso es todo lo que estoy diciendo. Cuando uno comprende lo absurdo de todos sus esfuerzos por hacer algo con respecto al pensamiento, que es el que está creando el problema; que es miseria para uno mismo, que no puede hacerse nada; cuando uno no puede hacer nada, cuando uno se da cuenta que no puede hacer nada al respecto, entonces el pensamiento desaparece. Uno deja de utilizar el pensamiento como un medio para procurarse algo.
U.G. Krishnamurti.
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