GANADERÍA GLOBAL.

¿ Nunca te has preguntado por qué un puñado de oligarcas son dueños de las vidas y las mentes de una amplia mayoría de integrantes del rebaño humano?.

El pueblo supera a la élite en una proporción de uno por cada 100 millones de habitantes. Entonces, ¿por qué dejamos que nos mantengan en la incertidumbre y el miedo permanente?.
La respuesta es la Programación Mental mediante Trauma, latente en todos los estratos sociales del sistema y dividida en dos grandes grupos: Programación blanda y subliminal para las masas, y programación dura y explicita, basada en el abuso ritual satánico, para los líderes  y siervos de los niveles más elevados del Poder.

La programación blanda nos conforma desde nuestra niñez a través de los datos religiosos, culturales, nacionales y educativos que recibimos de nuestra familia y del país en el que nacemos. Esta programación sienta las bases de nuestras creencias, deseos,repulsiones y de todo lo que consideramos bueno y malo.
A través del ocio, la música, el deporte, el arte, el cine, la política y los medios de comunicación, controlados en última instancia por la élite ritual satánica, se va reforzando la programación blanda que moldea nuestro sistema de creencias y nuestra personalidad desde el nacimiento, de tal manera que todo aquello que está fuera es rechazado inmediatamente.

La programación mental mediante trauma es la póliza de seguros que permite a la élite gobernar con total impunidad, a perpetuidad y de manera velada e invisible a ojos del profano, desde el obscenario del Poder. Nos negamos a creer que las fuerzas que deberían estar para protegernos, encubren en realidad el desarrollo de su agenda porque estamos programados para reaccionar de esa forma.
Ese es el gran éxito del programador, que ni siquiera sabemos que estamos programados.

Por otra parte nos encontramos, en los diferentes niveles del poder-religión, con la programación dura mediante el trauma ritual que sufren los mandos  más  elevados del Poder, programados muchos de ellos para comportarse como personas virtuosas en el escenario del sistema y como auténticos psicópatas en el obscenario.
Una amplia mayoria han sido víctimas, pero también   verdugos, en lo que es la clave de la cohesión entre los diferentes niveles compartimentados del Poder y la promoción dentro de los mismos, de tal manera que los altos mandos de la piramide son a la vez grandes victimas traumatizadas y grandes traumatizadores.

Esa es la única dualidad del sistema, la bipolaridad victima/verdugo que a un nivel social blando también se da entre nosotros cuando somos víctimas de los planes de ésta élite oscura y, a la vez, censores y verdugos de nuestros iguales.
Esta es la gran verdad ante la pregunta de cómo se ha cohesionado el Sistema tanto en el dia de hoy como hace miles de años, así como la respuesta al ¿por qué  siendo nosotros tantos somos manipulados por tan pocos?.

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