miércoles, 21 de marzo de 2018
INFORMATIVOS.
Ningún experimento ha demostrado la génesis de la conciencia a partir de la materia. Uno también podría creer que los conejos emergen de los sombreros de los magos. Sin embargo, esta etérea posibilidad, esta neuro-mitología cerebro-mente, ha encantado a generaciones de científicos crédulos a pesar del hecho de que no hay ni un átomo de evidencia directa para apoyarlo.
El tipo de materialismo que se conoce como “materialismo promisorio” defiende que algún día podremos explicar la mente en términos de actividad cerebral. El problema es que ese “algún día” nunca llega.
“Consideramos el materialismo promisorio como una superstición sin una base racional. Cuanto más descubrimos sobre el cerebro, más claramente distinguimos entre eventos cerebrales y fenómenos mentales.
El materialismo promisorio es simplemente una creencia religiosa sostenida por materialistas dogmáticos que a menudo confunden su religión con la ciencia”.
John Eccles,neurocientífico y Daniel Robinson, filósofo.
Estudios prospectivos sobre las experiencias cercanas a la muerte, así como recientes resultados de investigaciones neurofisiológicas y diversos conceptos de la física cuántica, me han llevado a estar firmemente convencido de que la conciencia no puede ser localizada en un tiempo y un espacio concretos.
Esto se conoce como no localidad o no localización. La conciencia plena e infinita está presente en todas partes, en una dimensión que no está ligada al tiempo ni al espacio, donde el pasado, el presente y el futuro existen y son accesibles a la vez. Esta conciencia infinita está siempre en nosotros y alrededor nuestro.
Pin Van Lommel, cardiólogo.
De Berlín Confidencial. Blog.
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