jueves, 28 de julio de 2011

CUENTOS CHINOS.

Si un hombre llega a la edad
de cuarenta o cincuenta años
sin haber oido al Tao,
no hay nada en él que merezca respeto.

Confucio.




Organizar es destruir.

Lao Tan.



Un hombre pobre ha de ser ahorcado
por robar una hebilla de cinturón.

Pero si un hombre rico roba todo un estado
es aclamado como el estadista del año.

Cuando el montículo se aplana,
el hueco junto a él se llena.
Cuando los hombres de estado,los abogados
y los predicadores del deber desaparecen,
no hay más robos
y el mundo está en paz.

Si los virtuosos son alabados
el mundo se llenará de envidias.
Si los inteligentes son premiados,
el mundo se llenará de ladrones.
Plantadas estas semillas,
sus ramas crecerán durante un millar de eras,
y de aquí a mil eras
los hombres se estarán comiendo crudos unos a otros.

En la era en la que la vida sobre la tierra era plenitud,
nadie prestaba particular atención a los hombres valiosos
ni señalaba al hombre con habilidad.
Los gobernantes eran simplemente
las ramas más altas del
árbol
y el pueblo era como los ciervos en los bosques.

Eran honestos y justos,sin darse cuenta
de que estaban
"cumpliendo con su deber".
Se amaban los unos a los otros y no sabían
que esto significaba
"amar al prójimo".
No engañaban a nadie y aún así no sabían
que eran "hombres
de fiar".
Eran íntegros y no sabían que aquello era "buena fe".
Vivían juntos libremente,dando y tomando,
y no sabían que
eran "generosos".
Por esta razón sus hechos no han sido narrados.
No hicieron historia.

Chuang Tzu.


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