59.-EL CENTRO SITIADO.
En el seno de una estructura toroidal,se encuentra el Centro.
Las caracteristicas de tal estructura mediatizan absolutamente las emanaciones primarias del Centro,prestándole consistencia,dirección,apariencia e intencionalidad. Sí,intencionalidad.
El hecho de que la mediatización es voluntaria se deduce de la propia forma del invento,así como de su finalidad. Sí,finalidad.
La primera demostración es de tipo geométrico matemático:
Toda estructura matemáticamente estable connota una rigidez que tiende a desarrollar una función.En este caso,la función de formalizador,ordenador y catalizador del Centro.
La segunda demostración está basada en la conocida ley del mínimo esfuerzo:
¿Necesita el Centro un adaptador?.No.¿Es imprescindible la presencia de tal intermediario?.No.
¿La naturaleza del Centro,o la naturaleza sin más,exije la presencia de tal mecanismo?.No.
Esta triple negación basta por sí sola para delatar el torus pericentralis como una inclusión foránea.
Ahora bien,¿Qué finalidad persigue esta intromisión que se manifiesta fundamentalmente como un movimiento anti-natura?.Una finalidad positiva queda eliminada de antemano.No se utilizan dos argumentos si se puede convencer con uno solo.
El intermediario del Centro,al poseer calidad de absoluto,se demuestra como radicalmente negativo en tanto se atribuye funciones que podrían realizarse perfectamente sin su presencia.Su papel es nefasto por principio,y no cabe la posibilidad de que sea de otra manera.
Concretando: La intrínseca deformación que conlleva su presencia tiene,no obstante,una dirección muy particular.No se trata de una simple deformación o confusión de datos,sino,muy exactamente,de una inversión.He aquí el sello de una voluntad.El simple azar no explicaría la selección sistemática de datos,no sólo falsos,sino contrarios,invertidos.
Toda información obtenida a través del torus pericentralis,también llamado escudo de percepción,e incluso manto perceptivo primario,es,no solo mediatizada,sino controlada y dirigida en un sentido muy preciso.
El fenómeno se asemeja a un fenómeno de óptica bien conocido: con una lente apropiada se obtiene una imagen que guarda todas las características de la original menos una,a saber,su direccionalidad.
La nueva imagen es real,pero invertida,trastocada de tal forma que es imposible conocer cual es la verdadera y cual la falsa,a no ser que se obtengan datos "desde fuera".
La inversión por sí misma no se delata,su camoufflage es perfecto, cualquier nueva información dentro de esta imagen invertida,siendo,como es, una información cribada,no es sino una deformación más que,adaptándose como un guante a las demás,determina un conjunto coherente,adaptable,creíble.
He aquí la trampa y la trama de la trampa.A mayor información,mayor deformación y más problemática la posibilidad de obtener una visión real de la verdadera trama.
En tales condiciones,el conocimiento no consiste en saber poco ni mucho,sino en saber... nada.
Nada de nada.E incluso así...
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