Existe siempre la posibilidad de que símbolos y sincronías sean las manifestaciones de una inteligencia cósmica que opera en el tablero de la realidad de formas que nos son incognosibles y de las cuales sólo alcanzamos a percibir fragmentos superficiales que nos nos permiten entender cabalmente lo que está sucediendo.
Quizás para entender verdaderamente lo que está sucediendo es necesario recurrir a una percepción no ordinaria de la realidad, a la más profunda intuición, a la magia y a la voluntad del espíritu, algo que puede estar al alcance, si no de la sociedad, sí de cada individuo en su propio proceso cognitivo.
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