domingo, 6 de noviembre de 2011

HISTORIAS DE LA ETERNIDAD. 2.

La eternidad no se crea,ni se destruye,ni se transforma.
Sus infinitos aspectos la hacen semejante a un cristal,perfecto en su configuración y estructura, y la disposición de sus eventos es tal,que cada uno afecta a los demás tan solo en en la medida precisa. No hay nada en la eternidad que sea superfluo o secundario,nada que no esté siempre presente y en continua relación con todo;nada extraordinario,confuso o añadido.



En la eternidad no ocurre nunca nada.
Existe en ella un latido portentoso que multiplica los ecos a lo largo de toda su extensión sin movimiento.Estos ecos se manifiestan como ciclos y episodios que se repiten sin sucederse. Cada uno de ellos ocurre sólo una vez,pero es tal la convicción de su presencia ,que se aparece como la perfecta repetición de un suceso inabarcable.
Al no ser sino una faceta de la eternidad,cada eco es una unidad completa y perfecta,total y acabada,un estado permanente de perfección y equilibrio.


La eternidad es inmune al deterioro.
Los cambios y remodelaciones no tienen cabida en la eternidad.Todos los procesos son estáticos e inacabables,sin principio,sin fin y sin sucesión;esencialmente eternos y completos,sin relación con nada que no sea su realidad inescrutable.

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