Para un observador exterior,la eternidad es un caos.
La confrontación entre la eternidad y el tiempo sume a este último en la perplejidad y el desconcierto.Su realidad,limitada por naturaleza,no ve orden ni concierto en la infinita trama de la eetrnidad,que se vuelve así opaca y desconocida, imposible y extenuante,inabordable y ajena.
La eternidad es una.
La infinita diversidad que caracteriza su existencia empuja a cada una de sus partes a igualar en todo y por todo a la eternidad misma,siendo de esta forma la propia eternidad idéntica a cualquiera de sus virtuales posibilidades parciales y viceversa.
La eternidad es un ritmo simultáneo y congelado.
Este ritmo equivale con toda exactitud al silencio perfecto,sin episodios que le conviertan en intermedio,principio o colofón de ninguna composición o partitura.
La eternidad no es observable.
No.Como la eternidad no admite divisiones,resulta imposible catalogarla o apreciar en ella atributos o aspectos mensurables.Por lo tanto,cualquier apreciación sobre ella es convencional y falsa,impropia y deformante.
La eternidad no existe.
Si lo hiciera, se agotaría al instante bajo el peso de su propia realidad plenipotenciaria.
FIN DE LA ETERNIDAD.
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