lunes, 26 de diciembre de 2011

ECOS DE SOCIEDAD.


La función masculina no es conquistar ni dominar el mundo, sino tramar la urdimbre humana. Tramar la urdimbre significa hacerla sostenible y consistente, es decir hacer el tejido. Es igualmente una función colectiva. No se trata de una paternidad individual ni de que los hombres hagan de urdimbre, al estilo de la tradición de la covada, tratando de arrebatar la función femenina; aunque ahora pueda parecer algo necesario debido precisamente a la falta de la función colectiva femenina.

Sería algo así
como volver a la familia extensa pero sin relaciones de dominación de ningún tipo. No se trata tampoco de la vuelta al hogar tradicional: la actividad profesional de las mujeres debería hacerse desde la urdimbre lo mismo que la actividad profesional de los hombres desde la trama, y nadie tendría que conquistar nada ni dominar a nadie. como se había hecho siempre, durante miles de años, en otras civilizaciones.

Casilda Rodrigáñez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario