Los promotores, reunidos en una organización que se hace llamar "Por Propia Voluntad", proponen que los ancianos de más de 70 años que consideren que su vida "ha llegado a su fin", tengan derecho a una eutanasia, incluso cuando no haya motivos médicos que la respalden.
La eutanasia sería practicada por una persona que recibiría la preparación específica para suministrar las medicinas que causarían la muerte. Los solicitantes deberían demostrar que su petición es "voluntaria y sopesada", argumentando los motivos por los que consideran que sus vidas no deberían continuar.
“Los masones reivindican desde hace mucho tiempo, y lo han obtenido en buena medida en Francia, todas las leyes que favorecen el libertinaje sexual, el divorcio, la contracepción química y mecánica, el aborto, el célebre PACS (pacto civil de solidaridad o figura jurídica de convivencia entre homosexuales), manipulación de embriones y, pronto,legalización de las drogas blandas y de la eutanasia activa".
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