MACROBIOS.

William Bramley,tras iniciar un estudio sobre los motivos de las guerras,constató para su sorpresa que fenómenos vinculados de un modo u otro a los ovnis tenían una gran incidencia a lo largo de toda la historia humana.
Al final tuvo que afrontar la posibilidad de que ciertos problemas tengan su raiz en realidades inimaginables. Señaló en su obra "Los Dioses del Edén",impecablemente documentada, que el problema es que esas realidades no suelen ser reconocidas,y mucho menos atendidas o entendidas. El resultado es que la causa de los problemas nunca se resuelve.

Para Bramley, los humanos estamos bajo el control de unos custodios que nos mantienen enfrentados en continuos conflictos. A tal fin, utilizan la estrategia de crear facciones enfrentadas que generan la ilusión de un maniqueismo de "buenos versus malos". A esos custodios, como fuerzas de la Ilusión o Maya, les es muy fácil manipular los deseos contrapuestos. Los conflictos generados crean flujos de energía que les dan poder. Y cuantos más conflictos hay, más ansiedad, trauma y miedo afianzan la adhesión a los ciclos de la "telaraña" temporal.
El hombre termina haciéndose esclavo de sus deseos. La fuerza de los deseos del Ego es muy poderosa,y se caracteriza por la avaricia y la ambición. Ello hace que los hombres seamos facilmente manipulables.

Jose J. Rayo.



Tal como ya explicamos en «Defendámonos de los dioses», las guerras son una de las cinco grandes estrategias que los EBEs tienen desde hace muchos miles de años para dominar a los humanos. Son el resultado lógico de las otras cuatro: razas, religiones, lenguas y patrias, en las que la humanidad está dividida y enfrentada.

Salvador Freixedo.