CASBOLT.

James Casbolt: 
Básicamente, la mayor parte del proyecto Mannequin trata de utilizar ondas de radio, ondas cerebrales, y enviarlas a través de las televisiones, los teléfonos móviles y los postes de telefonía. Emiten frecuencias, porque todo el mundo tiene un receptor telepático, una especie de receptor de radio en la glándula pineal, en el cerebro.

Miles Johnston: ¿Entonces están usando los sistemas de telecomunicaciones como un mecanismo de control mental o implantación de ideas...?
JC: Sí, pero lo que están haciendo es reducir la consciencia. Es decir, mi principal mensaje es acerca de niños desaparecidos y niños que están siendo abusados y asesinados satánicamente en instalaciones de inteligencia/militares. 
Básicamente, están llevando a niños a bases subterráneas. Unos 25.000 niños desaparecen cada año en este país. Y lo que hacen es... tienen implantes cerebrales y los asesinan ritualmente.

MJ: ¿Qué tipo de ritual? ¿Puedes describirlo?
JC: Les cortan el cuello, las manos, y cosas parecidas, en rituales. Y en el momento de la muerte graban las ondas cerebrales de los niños en un ordenador.

MJ: ¿Cómo lo hacen?
JC: A través de ondas de radio, porque las ondas cerebrales y las ondas de radio son lo mismo. Graban esas ondas cerebrales tomadas con los implantes cerebrales en un ordenador. Y luego lo que hacen es mandar esa onda de radio, esa frecuencia, a través de postes de telefonía, satélites y televisiones, y esto está provocando que la tasa de criminalidad aumente, está provocando que el nivel de ansiedad de la gente aumente. 
Lo que pueden hacer es provocar que los abusos sexuales, los abusos de drogas y de alcohol aumenten. Y lo que pueden hacer, a través de la muerte —asesinan a niños—, es atacar los chakras de la población. 
De modo que, cuando cortan el cuello a un niño, y graban ese tipo de muerte, con esa frecuencia, desde el implante cerebral hasta el ordenador, emiten esto, y esto hace que la gente no pueda hablar entre sí como debería, con el corazón.