jueves, 5 de enero de 2017
INFORMATIVOS.
Existe un método para entender cómo funcionan los pensamientos y poder transformar los que son negativos en positivos.
Requiere disciplina mental al principio, pero se va haciendo más fácil con la práctica.
Reconocer.
Es necesario reconocer la existencia de un pensamiento negativo, incluso si es molesto. No intentar negarlo, esconderlo o evadirlo, con lo que te mantienes en el momento presente.
Esto es importante porque te permite centrarte en lo que está ocurriendo en el "ahora", en lugar de estancarte en la emoción que rodea al pensamiento.
Hacer esto te ayudará a ponerte en modo de observador, en lugar de estar en modo reactivo.
Modo Observador.
Observar tu pensamiento significa que lo estás escuchando como si fueras un testigo. Esto te permite separarte de tu pensamiento negativo y ser independiente de él.
Al hacer esto dejas de reaccionar ante él y te vuelves más consciente de tus emociones.
Modo Reactivo.
Ser reactivo es lo opuesto a la observación. El modo reactivo significa que estás respondiendo rápidamente a tu pensamiento negativo sin reconocerlo ni observarlo.
Cuando estás en este estado de ánimo no puedes separarte de tu pensamiento negativo ni puedes cuestionarlo para averiguar si es real o no. Estás a merced de tu pensamiento negativo y éste te controla generando emociones negativas.
Cuestiona tus pensamientos.
Para tener control de tus pensamientos en todo momento, debes preguntarte cómo llegaron allí. Una vez que lo averigües serás responsable de lo que quieres hacer al respecto.
¿Es un pensamiento propio o de alguien más?. Incluso podrías descubrir que es un viejo pensamiento que se ha convertido en parte de tus creencias básicas, y ahora es el momento de desafiarlo y dejarlo ir.
Para saber cómo llegaron los pensamientos negativos, el método contempla siete preguntas que pueden ayudar:
¿Quién lo dice?.
Preguntándote a ti mismo quién afirma el pensamiento.
Al responderte: "Estoy diciendo este pensamiento", asumes la responsabilidad y puedes comenzar el proceso de cuestionarlo y examinarlo más de cerca.
¿He oído a alguien decir este pensamiento antes?.
Estás descubriendo si éste es tu pensamiento original, o si te vino a la mente porque oíste a alguien más, como un padre, un pariente, un maestro, un cónyuge o un jefe.
Al identificar al creador del pensamiento, eres capaz de desapegarte de él.
¿Me gusta este pensamiento?.
Si no, ¿por qué lo estás pensando?.
¿Este pensamiento me hace sentir mejor?.
Si no te hace sentir mejor contigo mismo o mejorar tu autoestima de alguna manera, ¿por qué no cambiarlo?.
¿Funciona este pensamiento para mí?.
Si no funciona, ¿qué pensamiento sí podría funcionar?.
¿Estoy en control de este pensamiento?.
Al descubrir si este pensamiento negativo ha tenido algún tipo de control o poder sobre ti, serás capaz de tomar el control sobre él.
¿Quiero mantener este pensamiento o dejarlo ir?.
Para dejar ir el pensamiento negativo es importante ser consciente de que no refleja la realidad, sino una percepción temporal de ella.
Si no conoces las respuestas a estas preguntas, entonces aún no conoces el origen de tus pensamientos.
Pijamasurf.
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