miércoles, 1 de junio de 2011

CUIDAO CON EL PERRO.


¡Cuán ajetreada vida
la del que entuerce y traba su camino,
el que embaucado en confuso desatino
sube y baja, y enreda su destino
con inútiles guerras y cuidados!.

Como burro a la noria encadenado
arrastra en procesión su duro sino:
¡Mucha mierda y él mísero,cansino,
sin mirar a ninguno de los lados!.

A trabajos inmensos condenado
sin dar tregua,descanso ni bocado,
y ensimismado,en fin, empedernido.

Porque,en verdad,la vida no perdona,
ni alegra,ni entristece,ni abandona;
sino que más bien pule y sazona,
dejando a cada cual tejer su nido
y volar. O seguir con la encerrona.



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