divagaciones en torno al Centro.

41.-POSESIÓN.

-¡Por favor!.¡Ayúdeme!.¡Estoy poseído por el Centro!.
-Calma,calma... ¿Desde cuándo?.
-Hace una semana.Entró en mí mientras dormía.Desde
entonces soy distinto.Fumo,bebo,digo palabrotas...
Tengo pesadillas.Es horrible.
-¿Sale con mujeres?.
-No.El Centro no me deja.
-A ver,diga una palabrota.
-¿Qué?.Yo estoy bien educado,señor mío,estudié con
los Jesuítas.Si cree que me va a oir algo fuera de tono
se equivoca.
-Entonces,¿está poseído o no?.
-Claro que sí.Vengo a que me cure.
-Entonces diga una palabrota.Es para el diagnóstico.
Venga,dígala.
-¿Otra vez?.¡Ya le dije que soy un caballero!.No me
obligue a enfadarme.¡Metomentodo!.
-¿Qué ha dicho?.
-¡Nada!.¡A usted qué le importa!.¡Embaucador!.
¡Marica!.¡Sinverguenza!.¡Déme un cigarro!.
-No quiero.
-¡Asesino!.¡Le mataré!.¡Ladrón!.¡Daporculo!.
¡Mecagüen su sombra!.¡Pirata!.
-Esto va mejor.Págueme.
-¡Ladrón!.¡Judío!.¡Contertulio!.
-Qué mas quisiera yo.